Wout van Aert es un corredor que no se conforma con un segundo puesto en las grandes carreras. La
Milán-San Remo de hoy no ha sido una excepción, ya que el
Jumbo-Visma ha intentado conseguir una segunda victoria en Italia, pero hoy no ha podido hacer nada contra Mathieu van der Poel.
"Siempre mantuvimos cerca al grupo de cabeza. El ritmo ha sido alto todo el día. Quizá en la Cipressa fue más fácil de lo esperado. Había un poco más de viento en contra de lo previsto, debido a las numerosas curvas. Fue diferente a lo esperado. Llegamos al Poggio con un grupo grande, y luego hubo huecos", detalla van Aert en una entrevista posterior a la carrera.
El Jumbo-Visma no pudo contar con Jan Tratnik, que sufrió una caída antes de la Cipressa, y Christophe Laporte estuvo bastante ausente de la cabeza. Wout van Aert se encontró más aislado de lo normal, aunque tuvo piernas para seguir a Tadej Pogacar cuando atacó.
"Era un buen grupo delante. Estaba en compañía de corredores muy fuertes. Corrimos para ganar, Mathieu también lo hizo. Era muy fuerte", dijo el belga. Van der Poel tuvo piernas para escaparse del grupo hacia la cima, y voló en el descenso. Van Aert le persiguió durante todo el descenso y buscó trabajar con Ganna y Pogacar en pos de la victoria, pero ya se había escapado.
Van der Poel se alzó con la victoria, arrebatándosela a van Aert como ya ocurriera en el Mundial de ciclocross. Filippo Ganna se hizo con la segunda plaza en el sprint final mientras van Aert se conformaba con la tercera. Un resultado del que no se mostró satisfecho esperando el podio.
"No me arrepiento de nada. Creo que Mathieu ha demostrado a todo el mundo que era muy fuerte. Hizo un movimiento fuerte en el momento adecuado. Enhorabuena a él", concluyó.