Para la mayoría de los corredores, una Gran Vuelta es un acontecimiento que llega tras semanas o incluso meses de preparación específica. Sin embargo, en ocasiones también se presenta como un cambio de última hora, a poco más de 24 horas de su inicio.
Ben Turner recibió la convocatoria para la última Gran Vuelta de la temporada el jueves por la noche, voló a Italia y empezó a competir el sábado por la mañana.
"Las últimas 24 horas han sido extrañas. Estaba corriendo a todo gas en el Renewi Tour y, el jueves por la noche, al volver al hotel después de la segunda etapa, recibí el mensaje de que me necesitaban en la Vuelta", compartió Turner con In de Leiderstrui.
El corredor del
INEOS no solo era una pieza importante, sino incluso líder del equipo en la prueba neerlandesa-belga. Sin embargo, tras conocerse la enfermedad de Lucas Hamilton, la escuadra necesitaba un sustituto. Normalmente, uno o dos ciclistas están disponibles para una convocatoria de este tipo, preparados y en la lista de preseleccionados. En esta ocasión, INEOS o bien no contaba con ellos o bien tomó la arriesgada decisión de recurrir a un corredor que ya estaba en competición.
Turner ha demostrado un enorme talento esta temporada, progresando como velocista además de destacar en su terreno natural de especialista en clásicas. El ciclista de 26 años ganó recientemente una etapa y la clasificación por puntos en el Tour de Pologne. No es, ni mucho menos, la preparación ideal para afrontar la carrera, pero aunque el británico no dispute la Vuelta por sus propias opciones, puede convertirse en un hombre clave de apoyo o incluso en cazador de escapadas a lo largo de la prueba.
"No fue un problema para mí, así que volé el viernes a las seis de la mañana y ahora estoy aquí. Es duro, pero esto es ciclismo, un deporte en el que apareces cuando te necesitan. Así que vuelves a centrarte y lo das todo por el nuevo objetivo", explica. Turner reconoce que no tenía previsto nada de esto, y que su calendario ya estaba definido, pero ahora ha cambiado por completo.
"Tenía el Tour de Gran Bretaña y algunas carreras belgas en mi calendario, pero ahora estoy disputando mi segunda Gran Vuelta del año. Tengo buenas sensaciones y espero que eso dé sus frutos en la Vuelta. Tenemos muchas opciones en el equipo, así que voy a hacerlo lo mejor posible", concluyó.