Mikel Landa realizó un ataque de lo más explosivo en la segunda etapa de la
Itzulia. Con su estilo habitual, manos abajo y pedaleo imponente, el alavés se marchó del pelotón que en esos momentos tiraba el Movistar Team y cogió uno segundos de ventaja que le permitieron ilusionar a sus seguidores y conseguir 3 segundos de bonificación en el esprint intermedio.
La etapa no daba para que llegara a meta, pero le dio una alegría a sus seguidores y dejó claro que está en forma para lo que viene en las próximas jornadas de la Vuelta al País Vasco.