Hace unos días se celebró el Arden Challenge belga y, a mitad de carrera, el pelotón fue recibido por un visitante un tanto inoportuno que corría a su lado.
Al salir a la carretera, un caballo al galope vio al pelotón de ciclistas e intentó seguirles el paso, en lo que podría haber sido una situación muy peligrosa tanto para los ciclistas como para la bestia.
Lars Daniels, un belga de 23 años, tomó las riendas del caballo a toda velocidad y se puso a salvaguardar la seguridad de todos.
"Pensé: ¿cómo resuelvo esto? Porque el caballo seguía enfurecido, y si el animal chocaba contra el pelotón o era atropellado por los vehículos de apoyo, el daño sería incalculable", cuenta a Het Nieuwsblad. "Decidí montar a su lado para tranquilizar al caballo. Agarré las riendas y pisé el freno lo más fuerte que pude para detener al animal. Pronto vino un policía en moto a decirme que él se haría cargo, porque por supuesto yo tenía que seguir adelante lo antes posible. Al parecer, el ciclista ya se acercaba en ese momento, a lomos de otra moto de policía".