Tadej Pogacar está cerca de ser un talento único, y es sin duda una de las caras de esta nueva generación. Sus cualidades son innegables y su entrenador,
Iñigo San Milán, habla sobre cómo es trabajar con él.
"Rodeado de gente que confía en mí, incluso cuando no gano. Lo único negativo es leer algunas cosas en la prensa que me hacen sentir mal, pero no me presiona", admite Pogacar en una entrevista con TopCycling.pt. "Aunque está bien sentir algo de presión. Incluso con vosotros es bueno hablar a veces".
El esloveno se encuentra en España preparándose para otro año importante en el que intentará ganar el Tour de Francia, así como varias carreras en primavera, entre ellas el Tour des Flandes y la Milán-Sanremo.
Niega que la de 2022 haya sido una temporada decepcionante tras no poder ganar el Tour: "Una de las mejores temporadas que podía imaginar", dijo. "El segundo puesto no es una derrota, gané tres etapas y el maillot blanco, a lo largo del año gané muchas carreras, estuve cerca en la Milán-Sanremo y en el Tour de Flandes. El Tour no lo es todo, hay que competir todo el año".
Sin embargo, a pesar de sus numerosas victorias, Pogacar se quedó a las puertas de otras muchas. Su cuarto y quinto puesto en la Milán-San Remo y el Tour des Flandes, respectivamente, le permitieron rendir en clásicas que solían favorecer en gran medida a otro tipo de corredores. Junto con el UAE Tour, la Strade Bianche, la Tirreno-Adriático y la Lieja-Bastoña-Lieja, -todas ellas carreras en las que debería ser uno de los principales favoritos-, serán sus ambiciosos planes para la primavera.
"Jonas estuvo muy fuerte en las subidas y en la contrarreloj. Estaba en perfecta forma, lo hizo todo bien y el equipo también. Esta vez han estado mejor", comenta sobre su segundo puesto en el Tour. Es probable que en 2023 veamos una batalla similar, aunque con la balanza inclinándose más hacia el lado del UAE, ya que el Jumbo divide sus fuerzas entre el Tour y el Giro.
El entrenador de Pogacar, Íñigo San Millán, reconoció que se le rompió el corazón con la derrota en el Tour. "Tienen que pasar porque hacen más grande el deporte. Para nosotros no fue bonito, tengo que garantizar que no se repetirá".
"Fisiológicamente, un Tadej Pogacar aparece cada 20-30 años, es el ciclista más impresionante que he visto. Es un monstruo, es competitivo. Al mismo tiempo es tranquilo, no se pone nervioso. En teoría, debería tener margen de progresión".