"Un poco menos estresante que el Tour": Uno de los capitanes de Visma quiere disputar la Vuelta a España 2026

Team Visma - Lease a Bike estuvo representado por Steven Kruijswijk en la presentación del recorrido de la Vuelta a España 2026 en Mónaco, y para el escalador neerlandés la revelación tuvo un cariz inusualmente personal.

La carrera arrancará con una corta contrarreloj individual por el propio Mónaco, carreteras que Kruijswijk conoce al detalle.

Esa familiaridad, unida a un trazado cargado de montaña y exposición al calor extremo, moldeó de inmediato su reacción al recorrido.

“No es habitual que una Gran Vuelta empiece en la puerta de tu casa, así que será muy especial para mí correr por todas estas carreteras que me sé de memoria. Es realmente algo grande de vivir”, dijo Kruijswijk en un comunicado oficial de Visma. “En general, la Vuelta es una carrera que me gusta, siempre me ha favorecido como escalador, y es un poco menos estresante que, sobre todo, el Tour. Espero estar en la salida en agosto.”

La edición 2026 de la Vuelta a España ofrece poco margen para una construcción gradual. Tras la contrarreloj de Mónaco, la carrera salta rápido a finales en alto y altitud, con Andorra ya en la etapa 4 antes incluso de que el pelotón entre en España.

Para Visma, esa dureza inmediata es un rasgo definitorio. La primera semana combina etapas quebradas de transición con montaña determinante, culminando en una exigente novena etapa al Alto de Aitana. Hay pocas opciones para esconderse, incluso para quienes no apuntan a la general.

Kruijswijk ve emerger un patrón habitual de la Vuelta, en el que la fatiga acumulada pesa tanto como los finales en alto.

“El recorrido se ve muy exigente. Ya hay mucha escalada en la primera semana, y luego simplemente sigue así”, afirmó. “He hecho unas cuantas Vueltas en mi carrera y sé lo duro que puede ser cuando bajamos al Sur en esos meses.”

Aunque el diseño favorece claramente a los escaladores, el recorrido de 2026 da un énfasis inusual a la lucha contra el crono. A lo largo de las tres semanas habrá más de 40 kilómetros de contrarreloj, con un arranque llano y un largo esfuerzo costero en la última semana.

Ese equilibrio, unido a la probabilidad de calor extremo en el sur de España, se perfila como un factor decisivo en la estrategia de equipo y la selección de corredores en todo el pelotón.

Dos etapas con más de 5.000 metros de desnivel positivo destacan como posibles puntos de ruptura, en especial la penúltima jornada con el doble paso por el Alto de Hazallanas y el Collado del Alguacil. Con rampas cercanas a los dos dígitos bien entrada la tercera semana, es una etapa diseñada para premiar solo a los escaladores más fuertes.

La carrera concluirá en Granada, con un circuito que repite ascensos a la Alhambra, ofreciendo una última oportunidad para el ataque antes de decidirse el maillot rojo.

Para Visma, y para Kruijswijk en lo personal, el veredicto es claro. La Vuelta puede ser terreno conocido, pero 2026 no ofrece bordes blandos.