Tadej Pogacar se ha coronado como el rey de
Il Lombardia tras un brutal ataque en la bajada del Passo di Ganda. El esloveno del UAE Team Emirates ha conseguido su tercer triunfo de la clásica italiana, el segundo Monumento del año y el quinto de su carrera.
En el esprint por las plazas del podium acabó segundo Andrea Bagioli y en tercera posición
Primoz Roglic.
DESARROLLO
La carrera llegó a los últimos 50 kilómetros con el segundo y el tercero de la pasada edición,
Enric Mas y
Mikel Landa, fuera de combate por culpa de varias caídas. La del mallorquín llegó al inicio en un incidente en el que también se vio involucrado un
Remco Evenepoel que sí pudo continuar. El del Movistar Team, tras un año horrible, tuvo que bajarse de la bici.
Mikel Landa se cayó mucho después junto
Richard Carapaz y perdió un tiempo que luego no pudo recuperar. Ya con la carrera enfilada con los Jumbo-Visma trabajando a destajo para un último servicio de Primoz Roglic. En cabeza a 40 de meta quedaban Ben Healy y Martin Marcellusi.
Poco después, ya con medio minuto de Healy solo en cabeza, era el UAE Team Emirates con Rafal Majka el que se ponía a tirar para Tadej Pogacar. A 38 de meta llegaba el primer ataque serio de verdad del día. Adam Yates se marchaba con Julian Alaphilippe pegado a su rueda.
Attila Valter, en primera persona, era el que no dejaba que los dos de cabeza se marcharan. Explotaba en esos momentos todo el pelotón en el durísimo Passo di Ganda que, como se esperaba, iba a decidir la carrera. No podía Evenepoel, sin lugar a dudas afectado por su caída en el inicio de la carrera.
Se quedaban en cabeza los hombres llamados a jugarse la victoria final. Por delante ponía el ritmo Yates con Carlos Rodríguez, Michael Woods y Aleksandr Vlasov a rueda. Pogacar y Roglic, más escondidos dentro del grupo de 9 favoritos con Richard Carapaz cerrando. Andrea Bagioli se quedaba como el hombre del Soudal Quick-Step con Remco siendo ayudado por Alaphilippe por detrás. Quedaban en cabeza dándose hachazos Pogacar, Vlasov, Rodríguez, los hermanos Yates, Carapaz, Woods, Roglic, Masnada, Harper y Bagioli.
EL ATAQUE DE POGACAR
Se quedaban cortados Roglic y Pogacar junto con Carlos Rodríguez. Midiéndose. Parecía que estaban jugando. En un momento dado Roglic se quedó demasiado atrás y Pogacar lo aprovechó para lanzarse a por los de delante. Eso provocó que le sacara unos metros al del Jumbo. Cuando Roglic llegaba a los de cabeza, Pogacar atacó y sacó unos segundos. Sólo le pudo seguir Vlasov. Por detrás, Roglic ponía ritmo intentando cerrar el hueco con Carapaz, Simon Yates, Carapaz, Rodríguez y Bagioli.
En los últimos metros de la subida Primoz Roglic consiguió cazar a los dos de cabeza. Justo antes de la cima entraron también Simon Yates y Bagioli. Mostraron signos de debilidad Carapaz y Carlos Rodríguez. Pogacar comenzó a tumba abierta bajando. No paraba Tadej, que cogía unos metros en la bajada que nadie parecía poder recortar. Tremendo el esloveno.
En el repecho que había en medio de la bajada, Roglic perdió unos metros con respecto al resto de perseguidores de Pogacar. Luego pudo enganchar otra vez cuando volvió la larga bajada. A 25 de meta la ventaja era de algo más de 20 segundos.
Y se confirmaba que los de atrás no se entendían, dejaban de tirar fuerte y la ventaja del esloveno se iba por encima de la treintena de segundos. Pogacar iba directo a por su tercer Il Lombardia consecutivo.
A 12 de meta el esloveno se golpeaba la pierna derecha en un signo claro de que empezaba a sufrir calambres. Su ventaja era grande, de 45 segundos. Al final entró en meta con más de un minuto. Exhibición tremenda para ganar su quinto monumento, el segundo en un año mágico. En el esprint por las plazas del podium acabó segundo Andrea Bagioli y en tercera posición Primoz Roglic.