La novena etapa del
Tour de Francia 2024 fue una de las más épicas de los últimos años. Se concluyó con la victoria de Anthony Turgis tras 156 kilómetros escapado, pero durante el día tuvimos de todo. También ha sido un recorrido que ha generado muchísimo debate y controversia por la inclusión del gravel en la carrera. Lo único que quizá faltó fue movimiento en la clasificación general.
Una gran razón para ello fue la falta de deseo de
Jonas Vingegaard de trabajar con Remco Evenepoel y Tadej Pogacar cuando los tres se encontraron por delante del pelotón. Aunque el podio del Tour de Francia 2024 podría haberse decidido allí, el
Visma - Lease a Bike optó por no rodar con sus rivales, ambos mucho más acostumbrados a las incursiones de largo alcance desde sus respectivas escapadas de carreras de un día. Una táctica perfectamente lógica por parte de Vingegaard, aunque no todos estaban de acuerdo con el dos veces ganador del Tour de Francia.
El ex comentarista Maarten Ducrot escribió en su cuenta de
X (Twitter); "Si parece un chuparruedas, se conduce como tal y actúa como un chuparruedas, entonces es un chuparruedas. Firmado, Jonas Vingegaard", y Remco Evenepoel llegó incluso a afirmar que Vingegaard no tenía cojones para correr con él mismo y con Pogacar.
El experto en
Sporza José de Cauwer ha visto mucho a lo largo de los años y estaba siguiendo muy de cerca esta última etapa del Tour de Francia. "Jonas Vingegaard fue salvado por el gong, por sus propios compañeros de equipo. Por Christophe Laporte, por Matteo Jorgenson, por la bicicleta de Jan Tratnik", comienza el belga su valoración tras la novena etapa. "Hoy se notaba que Vingegaard quería gente a su alrededor. Está en su derecho. Pero también se podría decir como deportista, como bicampeón del Tour: ¡allez, vamos! ¡Atrévete! En su haber, se ciñó a su táctica. También podría haber corrido a la contra, porque no era el mejor en la carretera".