La gran historia del mercado ciclista ha sido la de Tom Pidcock. Después de un largo culebrón, su salida de INEOS Grenadiers terminó produciéndose. El británico fichó por un Q36.5 Pro Cycling Team donde será la estrella absoluta.
Con el vigente ganador de la Amstel Gold Race convertido en el corredor de más alto perfil en el segundo nivel del ciclismo profesional, el Q36.5 espera que Pidcock pueda llevarles al WorldTour. "Es un cambio de juego para nosotros", dice el jefe del equipo Doug Ryder a BBC Sport. "Le estamos dando todo el liderazgo, la confianza y la fe para intentar apoyar sus objetivos y ambiciones".
"Su atención al detalle es de primer nivel", añade Ryder. "Se concentra en cada milímetro: en la posición y la configuración de la bicicleta, en la nutrición, en el programa de carrera, en el entrenamiento... Se reunió con todos los líderes de nuestro equipo... el entrenador jefe, el nutricionista jefe, el médico jefe, el jefe de rendimiento, y estuvo desafiando y haciendo preguntas".
Pidcock ya ha tomado una decisión difícil desde su traslado: ha cancelado sus planes de practicar ciclocross este invierno para adaptarse a su nuevo entorno, conocer a sus nuevos compañeros de equipo y empezar a prepararse para la temporada de carretera de 2025. "Tiene muchas ganas de que todo el equipo se una a él, algo que no he visto en algunos grandes líderes en el pasado", explica Ryder. "Es un líder y un motivador tan bueno que ha impresionado mucho a nuestros corredores".
No cabe duda de que Pidcock tiene un pedigrí de éxitos demostrados, tanto en carretera como fuera de ella, en ciclocross y Mountain Bike. Sólo los próximos años dirán si la introducción del británico puede impulsar al multimillonario equipo Q36.5 Pro Cycling Team al World Tour y a las carreras más importantes del mundo, como el Tour de Francia. Sin embargo, si nos atenemos a los comentarios de Ryder, el Q36.5 confía en ello.