Este invierno
Tom Pidcock ha tachado parte de la temporada de ciclocross para prepararse para las clásicas de primavera, sin embargo la resistencia está siendo un gran obstáculo. Pidcock tiene dudas sobre la
Lieja-Bastoña-Lieja debido a la distancia que se va a recorrer y explica de dónde han surgido las dificultades en las últimas semanas.
"Realmente no me quedaba nada al final. Este año estoy teniendo algunos problemas con la distancia. Entré en esa carrera (Flecha Valona, ed.) con mucha confianza, pero me hundí bastante en la Amstel. Además, nos equivocamos un poco en el final, no salí en una buena posición en el Mur de Huy. A pesar de todo, rodé con buenos valores", comentó Pidcock en una entrevista concedida a In de Leiderstrui. Terminó 18º en la clásica belga, donde sobre el papel sería el más adecuado, pero ahora también se encuentra en cabeza de los
INEOS Grenadiers en la Lieja-Bastoña-Lieja.
"Ahora me siento mucho mejor, pero sí que tuve problemas con la distancia. Por supuesto, está en alguna parte de mi cabeza, pero no debería influirme demasiado", prosiguió. "El nivel es tan alto que no puedes fallar en nada. Mi caída en la Tirreno me hizo perderme la Milán-Sanremo, y esos días de baja tampoco fueron ideales. Sólo me falta medio por ciento por eso".
Su preparación fue menos que ideal y un tercer puesto en la Amstel Gold Race fue el único resultado que pudo mostrar tras su éxito en la Strade Bianche. "¿Si todavía se puede hacer algo distancia-técnicamente en tal semana a la carrera? En realidad no. No puedo cambiarlo, pero confío en que después de la Amstel y un buen esfuerzo en la Flecha Valona estaré mejor el domingo", concluyó.