Como se esperaba, tras la crono inaugural de la Vuelta a Bélgica, la 2ª etapa de la carrera se iba a decidir en un esprint final, donde
Tim Merlier ha vuelto a demostrar por qué es considerado uno de los mejores velocistas del mundo en la actualidad.
El corredor del
Soudal Quick-Step se ha impuesto sobre la línea de meta en el
Baloise Belgium Tour a un
Jasper Philipsen que partía en el esprint como gran favorito, y a
Olav Kooij, casi nada. Y aún así, Merlier ha conseguido triunfar y sumar una nueva victoria a su palmarés.
DESARROLLO
Cinco corredores se adelantaron a la carrera para formar la escapada del día desde el principio. El más destacado fue el antiguo ganador de etapa del Giro de Italia, Davide Bais, del Team Polti Kometa. Sin embargo, el mejor clasificado en la general fue Quentin Bezza, del equipo Philippe Wagner/Bazin, a sólo 21 segundos.
Sin embargo, de cara a los últimos 50 km, las cosas volvieron a la normalidad y el pelotón controló la cabeza de carrera. Con un kilómetro de oro antes del final, todavía había mucha acción en cabeza. En el kilómetro de oro, Soren Waerenskjold, Mathias Vacek y Benoit Cosnefroy consiguieron sendas victorias en los tres mini esprints.
A continuación, todo se centró en la preparación para el esperado sprint final del pelotón. Dos equipos, Visma - Lease a Bike y Uno-X Mobility, luchaban por una posición en la parte delantera del pelotón, trabajando al servicio de Olav Kooij y del líder de la carrera Waerenskjold respectivamente. Sin embargo, en el último kilómetro emergieron tanto el Alpecin-Deceuninck de Jasper Philipsen como el Soudal Quick-Step de Tim Merlier
Merlier fue el hombre que abrió el esprint y el belga dominó absolutamente una vez que se lanzó, disparando a una victoria algo cómoda por delante de Philipsen y Kooij.