Tim Merlier ganó la etapa inaugural del
Tour de Omán. El campeón nacional belga de ruta, que es una de las caras nuevas del
Soudal Quick-Step para esta temporada, empezó con buen pie asegurándose una victoria al sprint. Merlier, que ha sido padre recientemente, dedicó esta victoria a su hijo y a su mujer.
"Estoy contento de poder ganar tan poco tiempo después de su nacimiento. Uno siempre quiere ganar para el equipo lo antes posible. Ya había ganado en el campo, pero ahora también en la carretera, y eso es más importante de todos modos. Esto es muy significativo para el equipo", dijo en la conferencia posterior a la carrera.
El equipo Soudal-Quick-Step hizo otro buen trabajo en la salida, superando al sprint al tren del Astana Qazaqstan (equipo de Mark Cavendish) en el último kilómetro y lanzando a Merlier a por la victoria. El belga no podía estar más contento con sus nuevos compañeros de equipo.
"Era una etapa lenta, así que todo el mundo estaba fresco, lo que hacía difícil mantener la posición. Perdí brevemente a Bert Van Lerberghe antes de la última curva, pero rápidamente volví a encontrarlo. Este último hizo una señal a Jordi Warlop, que inició el sprint. Salí un poco demasiado pronto, pero por suerte fue suficiente para ganar", concluyó.