Falta menos de un mes para que los corredores afronten los
Juegos Olímpicos, tanto en las pruebas de contrarreloj como en las de ruta. Francia es el país de origen y tiene corredores de calidad para presentar en París, pero con sólo cuatro plazas disponibles, el seleccionador nacional Thomas Voeckler se ha visto obligado a tomar decisiones difíciles y a decepcionar a algunos corredores.
"Es la selección más complicada que he tenido que hacer como seleccionador del equipo francés. Cuatro corredores no es mucho. Me hubiera gustado incluir a más, porque hay algunos que están al margen y que merecían estar", dijo Voeckler en una entrevista con
Cyclism'Actu. "Pero tuve que tomar decisiones, dejando a un lado las emociones. Decisiones en las que he pensado durante meses. Puedo acertar o equivocarme, pero ha sido una larga reflexión la que me ha permitido llegar a este cuarteto. Y sí, fue un dolor de cabeza".
Al final tomó la decisión de elegir a
Julian Alaphilippe,
Christophe Laporte, Kévin Vauquelin y
Valentin Madouas. El recorrido de 270 kilómetros es accidentado y presenta un circuito que permite a muchos corredores luchar por un resultado. Pero los Juegos Olímpicos son un acontecimiento muy especial, distinto de cualquier otra carrera, en el que los equipos se ven obligados a elegir un máximo de 4 corredores (para las principales naciones, mientras que la mayoría tienen menos). De ahí que haya habido muchas decepciones al revelarse el grupo.
"Pienso en Benoît Cosnefroy, Romain Grégoire, Bruno Armirail, Axel Laurance, Bryan Coquard y muchos otros", admite Voeckler. Sin embargo, hubo que tomar decisiones difíciles y el grupo de corredores elegido se basa en tácticas que ya se están trabajando para la carrera en ruta. Sin embargo, Voeckler, antiguo profesional popular, se aferra a los secretos que se esconden en la trastienda del ciclismo francés:
"No puedo revelar los criterios que me han permitido elegir a estos cuatro. Por lo demás, da algunas indicaciones sobre lo que quiero poner en marcha".