"Soy un antiguo rey de las escapadas", dijo
Thomas de Gendt en sus últimos días como corredor profesional en una Gran Vuelta. El corredor del Lotto Dstny cuelga las ruedas al final de la temporada contento con su carrera, y admira lo mucho que ha crecido el nivel en la última década, lo que efectivamente le ha dejado en una posición en la que no puede luchar por grandes resultados.
"Ya he probado esta Vuelta dos veces: el sábado rodé literalmente dos kilómetros por delante del pelotón. Una vez que me cogieron y me pasaron, tuve un problema. Si quieres llamar a eso un ataque", bromea de Gendt en palabras a Het Laatste Nieuws. "El jueves estaba en el grupo de 42 corredores, pero sufrí un tirón muscular en el isquiotibial derecho".
A pesar de sus 37 años, el nivel del veterano no ha bajado. Sigue siendo capaz de hacer grandes números, sólo que ahora muchos más corredores son capaces de hacer lo mismo gracias a la evolución de los métodos de entrenamiento, nutrición y preparación: "El nivel es ahora mucho más alto que antes y yo ya no puedo alcanzarlo. Además, ya no mejoro y mi edad juega en mi contra. El domingo pasado pedaleé mi segundo vataje más alto en diez minutos de 2024".
"Eran incluso mis mejores diez minutos en carrera, pero yo sólo estaba en el segundo grupo en la subida. En el pasado, eran valores con los que me escapaba y ganaba ventaja sobre el pelotón. Ahora era justo lo suficiente para llegar a la cima en el segundo grupo detrás de los favoritos".
"En el pasado, estaba en la escapada cuando quería, un poco como hizo Wout van Aert en esta Vuelta", argumenta. "Ahora tengo que estar contento si me meto en la escapada una vez. Y entonces ni siquiera hablo de competir por la victoria". Esa fue en gran medida la historia del año, en el que no fue capaz de obtener resultados.
Pero está contento con el final que ha dado a su carrera y espera con impaciencia lo que vendrá después. "Incluyendo los días de descanso y de preparación, habré pasado dos años de mi vida en una Gran Vuelta. Eso es enorme. Significa sobre todo que me he mantenido relativamente libre de lesiones en mi carrera. Esos quinientos son un hito. Estoy casado, y no tengo ganas de volver a casa enfermo con mi familia", concluye el belga.