El traspaso de
Juan Ayuso a
Lidl-Trek ha puesto punto final a una etapa marcada por la tensión en el UAE Team Emirates. A sus 23 años, el ciclista barcelonés inicia una nueva aventura tras una relación cada vez más deteriorada con su antiguo equipo. En una entrevista con Daniel Benson, Ayuso habló abiertamente de los motivos que precipitaron su salida y lanzó duras críticas hacia la estructura del conjunto emiratí.
El español reconoció que la falta de sintonía con el entorno fue evidente desde hace tiempo. “Eran sobre todo pequeños incidentes, esos momentos en los que sabíamos que algo no iba bien”, explicó. “Después de cada carrera, al llegar a casa, sentía que no había química ni relación. Incluso ya en la Vuelta de 2023 pensé que, si tenía la oportunidad de irme, la aprovecharía”.
Ayuso confesó que en más de una ocasión intentó abrir la conversación con la dirección del equipo, pero sin éxito. “Cada vez que lo mencionaba, la respuesta era siempre ‘no’. Sentía que marcharme era algo muy lejano, así que intenté adaptarme. Pero cuando las cosas se acumulan, llega un punto en que piensas: estoy aquí para disfrutar del ciclismo, no para sufrir.”
Esa sensación, según el catalán, fue minando su motivación. “En
UAE, muchas veces tuve que competir contra mis propios compañeros, y eso no es agradable. Es difícil cuando en lugar de mirar hacia fuera, te ves obligado a fijarte en lo que ocurre dentro del autobús del equipo. No fue algo repentino, sino un desgaste gradual.”
Sobre su relación con Joao Almeida, uno de los temas más comentados en los últimos meses, Ayuso quiso aclarar que no existía enemistad. “No era realmente por Almeida. Nunca desafiaría a un compañero. Lo que pasaba tenía más que ver con la falta de claridad desde la dirección. Nunca sabíamos cuál era el mensaje o el papel que debíamos cumplir.”
El corredor fue aún más contundente al hablar de la gestión del equipo. “Cuando se cometían errores, nunca se abordaban. Eso me drenaba energía, más por cómo se manejaban las cosas que por los hechos en sí. Sinceramente, no tuve grandes problemas con mis compañeros; el problema estaba en el management.”
La tensión alcanzó su punto máximo durante las negociaciones de renovación. “En enero tuve una oferta para ampliar mi contrato hasta 2030. Mi principal preocupación no era el dinero, sino la famosa cláusula de cien millones. Les dije que podía renovar, pero solo si había una cláusula razonable en caso de querer marcharme”, relató.
Juan Ayuso, en el pasado Mundial de Kigali.
A partir de ese momento, asegura, la situación se volvió insostenible. “El equipo se volvió muy agresivo. Me dijeron que si no firmaba, ya veríamos qué calendario tendría. Ese fue uno de los grandes puntos de ruptura. Entonces decidí que ya era suficiente.”
Las semanas siguientes estuvieron marcadas por una tormenta mediática, en la que el español se sintió injustamente retratado. “No culpo a quienes se formaron una opinión, todos tienen derecho, pero mi imagen fue mostrada de una forma que no se corresponde con quien soy realmente”, afirmó.
Las quejas de Ayuso contra UAE
Ayuso lamentó especialmente la actitud del equipo en esos momentos. “Lo que más me dolió fue que, en lugar de ayudar, intentaron sacar más provecho de la situación para quedar bien públicamente. Me presentaron como el villano de la historia. No puedo culpar a nadie por creer esa versión, pero no era la verdad.”
Pese a todo, el joven ciclista mira al futuro con optimismo. “Sé que en mi nuevo equipo podrán ver quién soy realmente. Estoy seguro de que a partir del próximo año la gente entenderá mi verdadera forma de ser.”
Y ya piensa en su integración en Lidl-Trek, donde ha encontrado una cálida bienvenida. “En la Vuelta, Mads Pedersen fue muy amable conmigo, incluso antes de que el fichaje fuera oficial. También hablé con Giulio Ciccone y fue una buena conversación. Estoy totalmente dispuesto a trabajar para los demás. Quiero demostrar que soy el primero en ayudar a mis compañeros a alcanzar sus objetivos.”