Chris Froome, sinónimo del
Tour de Francia durante la última década y media, se mostró amargamente decepcionado por no haber sido seleccionado para la edición de este año de la carrera. De cara al futuro, el Tour sigue siendo su objetivo número uno.
"Creo que el principal objetivo para el año que viene será volver al mejor nivel en el Tour de Francia", dijo el corredor del
Israel - Premier Tech, de 38 años, en conversación con Marca. "Sobre todo porque termina en mi ciudad natal, entre Mónaco y Niza, la última etapa, así que sería un gran placer para mí estar allí de nuevo".
Aunque él mismo admite que no está ni cerca del nivel que le vio ganar cuatro Maillot Jaune en cinco años entre 2013 y 2017, Froome confía en que todavía puede demostrar que es competitivo. "¿Por qué no? El año pasado acabé tercero en una etapa. Creo que es muy posible", insiste.
"Depende de muchas variables, y también de lo que el equipo decida para nosotros el año que viene. Pero tengo grandes esperanzas de estar ahí y voy a trabajar tan duro como pueda para intentar conseguirlo", concluye el británico. "Ahora lo veo todo como un regalo después de mi grave accidente, así que estoy contento de poder volver a correr. Cualquier victoria hoy es increíble".