En un día muy duro por las condiciones meteorológicas que provocaron que la etapa 16 del
Giro de Italia 2024 se acortase y fuese de 120 km,
Tadej Pogacar volvió a ganar para sumar su quinta victoria en la presente edición de la Corsa Rosa. Sin embargo, el corredor de
UAE Team Emirates se encontró este triunfo prácticamente de rebote, y debido a los esfuerzos de
Movistar Team por mantener la escapada a raya.
"El día empezó con muchos altibajos y no sabíamos qué hacer, pero cuando empezamos a correr todo fue bien", reflexionó el poseedor de la maglia rosa en su entrevista posterior a la etapa, admitiendo que él y el UAE Team Emirates habían planeado inicialmente tomarse el día con la mayor calma posible y dejar que los corredores de la escapada lucharan por la victoria de etapa.
"Fue una buena escapada para nosotros, nos sentamos e intentamos relajarnos, pero Movistar Team siguió presionando para mantener la escapada cerca", continúa Pogacar, explicando que prácticamente fue gracias al equipo telefónico por lo que se encontró en tan buena posición para ganar la etapa. En la subida final, con el resto de la escapada casi a tiro, Rafal Majka se puso al frente del pelotón con Pogacar a su rueda. Cuando el esloveno lanzó finalmente el ataque, se abrió paso con suma facilidad a través de la escapada y se colocó en cabeza de carrera, dejando a todos sus supuestos rivales en la cuneta a pesar de no haber sudado lo más mínimo.
"Ellos (Movistar Team) han ido muy rápido en la penúltima subida y luego los 2km finales hemos intentado controlarlos y entonces Rafal ha tenido suficiente," concluye Pogacar. "En realidad pensaba que
Giulio Pellizzari ganaría la etapa de hoy pero ha estado cerca y estoy súper contento de que llegue segundo también".
Después de la etapa, Pogacar mostró un toque de clase cuando el italiano de 20 años del VF Group - Bardiani CSF - Faizanè se acercó a felicitar al ganador de la etapa regalándole a Pellizzari sus gafas rosas y la maglia rosa que había lucido ese día.
Un Movistar Team demasiado ambicioso
El plan de Movistar Team realmente no era malo de primeras. Sin embargo, cuando Pelayo Sánchez se lanzó a buscar la cabeza de carrera para presionar al pelotón, el equipo telefónico quiso ir tanto con Nairo Quintana para ganar la etapa como con Einer Rubio para escalar posiciones en una general donde se mantiene en la 9ª plaza. Fue una estrategia demasiado ambiciosa, lo que provocó que el pelotón y, sobre todo, Pogacar, llegasen en buena posición a la ascensión final en el Monte Pana.