Pocos corredores llegan a tener la confianza de
Tadej Pogacar, y con razón. Casi todas las carreras que toca el esloveno las convierte en victorias, y busca hacerlo por segunda vez en una
Lieja-Bastoña-Lieja que, en el momento de escribir este artículo, ya se está corriendo, y tiene al esloveno como principal favorito junto a
Mathieu van der Poel, campeón del mundo y ganador del Tour de Flandes y la París-Roubaix de esta misma temporada.
"No me arrepiento de haberme saltado esta clásica. Fue terrible ver a los chicos en acción bajo la nieve y la lluvia. Aun así, no creo que ese día tan duro influya mucho en el resultado del domingo", dijo la estrella del
UAE Team Emirates a Wielerflits antes de la carrera, en relación a la Flecha Valona, donde todos sus compañeros abandonaron. "Después de unos días, todo el mundo se ha recuperado totalmente de un día así... Será una competición abierta. Podemos esperar ataques mucho antes de la llegada. Pueden pasar muchas cosas, porque es una carrera larga con un desnivel muy alto".
Pogacar ha ganado la Strade Bianche y la Volta a Catalunya (además de cuatro victorias de etapa), y terminó tercero en la Milán-San Remo. Durante el último mes se ha estado entrenando para preparar el Giro de Italia y la clásica belga, y sin exagerar es el favorito absoluto para ganarla. "No he pensado en perder ni un segundo", bromea.
Sus principales rivales pueden ser un grupo de corredores, dependiendo de cómo se sientan hoy. El cabeza de cartel, obviamente, es el comodín Mathieu van der Poel. "Me gusta competir contra Mathieu. Aunque el domingo tendré que vigilar a más corredores que a Mathieu. Esta clásica se adapta mejor a los escaladores que a un corredor más pesado como él. Pero, sabemos que puede hacer cualquier cosa... A primera vista piensas más en los pesos ligeros, pero con su pegada en las piernas nunca puedes ignorar a Mathieu".
En los dos últimos años fue
Remco Evenepoel quien ganó aquí. Pero Pogacar no pudo luchar con el belga, ya que hace dos años se ausentó a última hora debido a un fallecimiento en la familia, y el año pasado se estrelló. Este año han sido las lesiones de Evenepoel las que han impedido la batalla. "Su ausencia afecta sin duda a la carrera". No sólo a él, sino también a Primoz Roglic, que se vio implicado en la misma caída en la Itzulia que diezmó un pelotón de corredores de calidad.
"Desde principios de año tenía muchas ganas de competir contra él (Evenepoel) en esta clásica. Al igual que a mí, a Remco le encanta Lieja, así que sin duda habría sido una batalla interesante. Pero al igual que el año pasado, cuando me caí, desgraciadamente no tendremos esa carrera interesante. El ciclismo a veces apesta".