"Tadej habla menos, pero gana más": Rafal Majka compara a Pogacar con Alberto Contador y aconseja a Juan Ayuso

La carrera de Rafal Majka puede resumirse en una constante: ha estado siempre al servicio de los grandes campeones de su tiempo.

Desde sus inicios en el Saxo Bank, donde compartió equipo con Alberto Contador, pasando por su etapa en el BORA – hansgrohe junto a Peter Sagan, hasta llegar a la era actual en la que ha sido pieza clave en el UAE Team Emirates XRG protegiendo a Tadej Pogacar, el polaco ha sido un corredor de confianza, alguien en quien los líderes podían apoyarse cuando más lo necesitaban.

A las puertas de poner fin a una trayectoria profesional que comenzó en 2011, Majka hizo balance de lo que une a las tres estrellas que marcaron su camino. “Todos son increíblemente fuertes mentalmente”, explicó en una conversación con Bici.Pro.

“Alberto tenía la capacidad de anunciar que ganaría el Giro, el Tour o la Vuelta, y luego cumplirlo. Sagan, cuando estaba en forma, era capaz de ganarlo absolutamente todo; conquistar tres Campeonatos del Mundo consecutivos no es algo normal. Y después está Tadej, que habla menos, pero gana más: lo gana todo”.

En un ciclismo moderno donde los corredores suelen cambiar de equipo con frecuencia, lo que más llama la atención en la trayectoria de Majka es la longevidad de sus proyectos. Pasó seis años bajo las órdenes de Bjarne Riis y Oleg Tinkov, otros cuatro años defendiendo los colores del BORA, y finalmente cinco temporadas en el UAE. Según el polaco, cada etapa respondió tanto a la confianza que recibió como al momento oportuno de su carrera.

“En el Saxo Bank siempre tuve confianza y acabé convirtiéndome en líder, aunque también podía ayudar a Contador. En BORA fui el único capitán de la general, y eso se volvió estresante; después de cuatro años sentía que necesitaba un cambio. Entonces apareció la oportunidad del UAE, donde ya estaba un joven llamado Pogacar. Pensé que ganaría una o dos carreras, pero de repente me encontré al lado de alguien que lo gana todo y que se convertirá en una leyenda. Para mí ha sido divertido correr con el mejor corredor del mundo, quizá incluso el mejor de la historia. Este equipo se siente como una familia, y sé que lo voy a echar mucho de menos”.

Majka siempre ha dejado claro que el papel de domestique no fue una imposición, sino una decisión tomada con plena consciencia. “A los 30 años me di cuenta de que era mejor ser un buen gregario que ganar solo una o dos carreras al año”, confesó. “Por eso me uní al UAE, sin saber realmente lo fuerte que iba a llegar a ser Pogacar. Ayudarle supone otro tipo de presión: tienes que estar preparado para cuando te lo pida. Pero esa presión es más llevadera porque sabes que puede ganar absolutamente todo. Eso me permitió seguir muchos años sin agotarme”.

A pesar de seguir motivado y en buena forma, Majka ha anunciado que 2025 será su última temporada como profesional. “Todavía tengo motivación para correr y entrenar, pero la decisión vino de mi familia. Quiero pasar tiempo con mis hijos. Llevo 24 años fuera de casa, pasando ocho meses al año en la carretera. Ahora mis hijos tienen cinco y nueve años, y el tiempo pasa muy rápido”, explicó.

En su despedida también hubo lugar para mirar hacia el futuro del ciclismo. El Giro de Italia de este año ofreció una muestra de lo que está por venir. Allí, Isaac Del Toro llevó la maglia rosa hasta el penúltimo día antes de perderla, y Majka no tiene dudas sobre su potencial. “Llevar la maglia rosa hasta casi el final con 21 años es increíble. Quizá le faltó algo de experiencia, pero es muy fuerte. Le irá bien en los Mundiales y en el futuro ganará una Gran Vuelta”, aseguró.

El polaco también tuvo palabras de despedida para Juan Ayuso, quien dejará el UAE al término de la temporada. “¿Mi consejo para él? Que vaya a tope. Que entrene al cien por cien y lo dé todo. Ayuso tiene el talento necesario para triunfar en cualquier sitio”, afirmó con convicción.

Aunque su futuro inmediato será disfrutar de más tiempo con su familia, Majka admite que echará de menos los ritmos y la rutina del pelotón. “Si has hecho lo mismo desde que eras joven, es imposible no echarlo de menos. Pero ahora quiero disfrutar de la bicicleta de otra manera: salir a rodar sin mirar los vatios, disfrutar del paisaje, hacer kilómetros con otro espíritu”, dijo con cierta nostalgia.

La gran incógnita es si acabará convirtiéndose en director deportivo, una posibilidad que no descarta, aunque tampoco confirma. “Pregúntamelo dentro de cuatro meses”, respondió con una sonrisa. “Primero quiero descansar bien. Después, ya hablaremos del futuro, porque no quiero dejar atrás un mundo que amo tanto”.