Mattias Skjelmose viene de un segundo puesto en la
Flecha Valona que le sitúa justo por debajo de los grandes favoritos
Tadej Pogacar y Remco Evenepoel de cara a la
Lieja-Bastoña-Lieja. Tiene mucha confianza en el
Trek-Segafredo, pero también una dosis de realismo con respecto a la calidad de sus rivales.
"Su presencia (la de Tadej Pogacar) nos obliga a adoptar un enfoque diferente. Si queremos meterle en problemas, por ejemplo, tendremos que ponernos delante pronto y actuar a tiempo. Espero que muchos pilotos intenten salir pronto", dijo Skjelmose en un comunicado de prensa. "Estaría bien conseguir otro resultado audaz. Un nuevo top 10 estaría bien, pero por qué no soñar con lo más grande y aspirar al podio. Como he dicho antes, siempre corremos para ganar, pero tenemos que ser realistas. Con Pogacar, pero también con Evenepoel en la salida, un podio significa mucho".
Skjelmose ha sido muy regular durante toda la primavera y ha ganado etapas en la Etoile de Bessèges y el Tour des Alpes Maritimes et du Var. Una enfermedad en la París-Niza le apartó de sus objetivos, pero se recuperó rápidamente, terminando tercero en el accidentado GP Miguel Indurain, sexto en la Itzulia País Vasco y octavo en la Amstel Gold Race antes de la Flecha. En la Amstel falló en el movimiento clave, pero fue uno de los pocos corredores por detrás que saltó para luchar por los primeros puestos.
Su estado de forma es muy bueno en estos momentos y lo demostró en el Mur de Huy. Escalador explosivo y buen esprínter, la Lieja-Bastogne-Lieja debería sentarle bastante bien. "También tenemos otros corredores fuertes, además de Ciccone y yo, como Bauke Mollema y Juan Pedro López. Tienen diferentes opciones y pueden ofrecer diferentes escenarios. Con el debido respeto, no veo ningún otro equipo que pueda expresar un poder colectivo como el nuestro", continuó.
Mientras que Bauke Mollema ha estado muy bien, el equipo tiene una segunda carta muy fuerte en el colíder Giulio Ciccone, que corrió quinto en Fléche Wallone bajo el radar. Sin embargo, el italiano es un corredor muy similar y ambos podrían hacer daño en las explosivas subidas de las Ardenas.
"Por lo que hemos visto, el único punto débil de Pogacar es cuando se excita demasiado y se olvida de comer", bromea. "Jumbo-Visma fue capaz de explotar esta debilidad el año pasado (en el Tour de Francia, ed.), pero no creo que vuelva a cometer el mismo error. Así que, por desgracia, no veo ningún punto débil por ahora". Evenepoel lleva un tiempo sin correr y viene directamente de un entrenamiento en altitud. Será fuerte, de eso no hay duda, pero aún no sabemos cómo de fuerte", concluyó Skjelmose.