"Su irrupción ha cambiado el panorama": El agente de Pogacar habla de la influencia de Biniam Girmay en la historia del ciclismo

Para Alex Carera, pocos corredores representan tan bien la nueva era global del ciclismo como Biniam Girmay. El superagente italiano, que gestiona a algunas de las mayores estrellas del pelotón (entre ellas Tadej Pogacar), sostiene que el velocista eritreo no solo ha transformado los resultados, sino también la identidad del ciclismo moderno.

“Su irrupción ha cambiado el panorama”, declaró Carera a Marca. “No sólo por sus victorias, sino por lo que representa. África ya no es una promesa, es el presente. Girmay ha abierto un camino comercial, cultural y deportivo que el ciclismo necesitaba. Su presencia amplía horizontes, multiplica audiencias, atrae marcas. Es un símbolo de modernidad.”

Desde su victoria de etapa en el Giro de Italia hasta su maillot verde en el Tour de Francia 2024, pasando por su constante presencia en el WorldTour con Intermarché, la influencia de Girmay ha ido mucho más allá de la línea de meta. Carera lo define como un puente entre continentes, un ciclista cuyo éxito desafía el antiguo centro de gravedad europeo del deporte.

“Ha abierto un camino que ahora seguirán otros”, añadió. “El ciclismo se está dando cuenta de que su crecimiento depende de la inclusión y de contar historias que lleguen a todas partes, no sólo a Europa.”

Las palabras de Carera reflejan una transformación que él mismo ha presenciado a lo largo de su extensa carrera, gestionando a estrellas como Vincenzo Nibali o Pogacar. El agente asegura que la globalización del ciclismo exige hoy una visión más diversa, creativa y estratégica, tanto para equipos como para patrocinadores.

“El mercado se parece cada vez más al fútbol”, explica. “Hay contratos más largos, presiones mayores y negociaciones más complejas, pero también muchas más oportunidades.”

Si Girmay encarna el presente de esa expansión global, el mexicano Isaac Del Toro representa su futuro. El joven corredor del UAE Team Emirates – XRG, que rozó una victoria de etapa en el Giro de Italia 2025, ha impresionado a Carera no solo por su talento, sino por su madurez precoz.

“Es puro talento, pero también inteligencia”, señaló. “Tiene algo muy especial. Pertenece a esta nueva generación que entiende que una carrera ciclista no se mide solo por las victorias inmediatas. Hay que proteger el desarrollo, planificar sabiamente y no dejar que la fama te queme demasiado pronto. Su techo es alto, pero ya llegará su momento.”

Carera ve en Del Toro la encarnación de una mentalidad esencial para el ciclismo moderno: priorizar la paciencia y la planificación por encima de la gloria instantánea. “Para tener una gran temporada, necesitas un gran invierno: entrenar, descansar, recuperarte física y mentalmente. Sin eso, no hay milagro.”

A pesar de su fama como uno de los negociadores más duros del pelotón, Carera sostiene una filosofía sorprendentemente sencilla: “Mi trabajo no es hacerles ganar más, sino hacerles felices. A veces hay que aceptar ganar un poco menos para vivir mejor. Tener 50 o 51 millones en el banco no cambia nada: lo que importa es estar en paz con uno mismo.”

Esa mentalidad, asegura, se refleja en todos los aspectos de su trabajo, desde el calendario cuidadosamente equilibrado de Pogacar hasta su visión de los nuevos mercados emergentes en África y América Latina.

Para Carera, su labor no consiste solo en representar ciclistas, sino en cultivar símbolos de progreso y diversidad. “Cuando veo a un corredor como Girmay, o a un talento como Del Toro, veo algo más que ciclistas: veo lo que significan para el futuro de este deporte. El ciclismo necesitaba esa diversidad, esa frescura, esa sensación de posibilidad.”