Wout van Aert se reservó en la contrarreloj de la 5.ª etapa, disputada el miércoles, y decidió no exigirse al máximo. Su objetivo es tener opciones en las próximas jornadas y trabajar para un Jonas Vingegaard que se dio un batacazo de aúpa en la general ante Pogacar y Evenepoel.
"Soy optimista y sigo viendo oportunidades de ganar una etapa cada semana", declaró a Het Laatste Nieuws tras la etapa. "Aunque me sentía bien al comenzar el Tour, puede que haya perdido algo de forma debido a la enfermedad que sufrí durante el fin de semana del Campeonato de Bélgica. El martes noté que he dado un paso adelante y siento que voy mejorando poco a poco".
Su última victoria de etapa en el Tour fue hace tres años, también en una contrarreloj. Van Aert confía en que irá a más con el paso de los días. Pese a la queja de la esposa de Jonas Vingegaard de que en Visma no lo dan todo por su marido, el bueno de Woute sueña con ganar en este TDF. "Soy optimista y espero que la paciencia me brinde una verdadera oportunidad de éxito en alguna de las etapas que vienen. Suelo rendir mejor a medida que avanza una Gran Vuelta y el pelotón empieza a acusar el desgaste".
Es cauto respecto al perfil de la etapa del jueves, que, sobre el papel, se adapta a sus características. No obstante, advirtió: "Eso dependerá sobre todo de los corredores de la general. Si deciden darlo todo, los corredores de mi estilo tendremos que reconocer su superioridad en un recorrido como este".
Horrible día para Visma
Por su parte, el equipo Visma | Lease a Bike vivió una jornada complicada en la contrarreloj. Jonas Vingegaard cedió más de un minuto frente a Tadej Pogacar y Remco Evenepoel, y cayó al cuarto puesto de la clasificación general, superado por Kevin Vauquelin.
Queda una incógnita por resolver: ¿veremos al fin un verdadero duelo entre Van Aert y Mathieu van der Poel en este Tour? La etapa del jueves podría brindarlo, si la dinámica de carrera lo permite y las piernas de Van Aert están a la altura.