Javier Ares, narrador de Eurosport, ha analizado en su
canal de Youtube el debate abierto por
Tadej Pogacar sobre la necesidad de cambiar las fechas del
Giro de Italia y de la
Vuelta a España para evitar los problemas meteorológicos que afectan al Giro en mayo y mejorar el rendimiento de los ciclistas. Ares considera que la reflexión de Pogacar es lógica y recuerda que ya hubo precedentes, como el cambio de fechas de la Vuelta en el pasado.
Posteriormente, critica las declaraciones del presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, Adam Hansen, por atribuir el inmovilismo del calendario a tradiciones, cuando para Ares el verdadero motivo es económico y responde a los intereses de los organizadores, que buscan la mayor rentabilidad.
También destaca que el Giro rechaza cualquier cambio, no por tradición, sino por razones de negocio y porque el Tour de Francia, pieza central del calendario, no moverá nunca sus fechas de julio.
Finalmente, Ares señala que mientras el ciclismo siga fragmentado entre distintos organizadores será imposible modificar el calendario de forma coherente. Solo un propietario único, como un fondo de inversión, podría reestructurarlo. Aun así, considera valioso debatir estas ideas, aunque advierte que hoy por hoy son inviables.
El debate sobre el cambio de fechas
"Pogacar planteó que sería conveniente revisar las fechas de la Vuelta a España y del Giro de Italia. Argumentó que mayo suele presentar condiciones duras en Italia debido a la altitud de ciertos puertos, lo que a menudo obliga a modificar etapas y reduce la fiabilidad del recorrido. Su reflexión reabrió un debate histórico sobre cómo organizar el calendario de manera más lógica."
"Esta postura no es nueva: la Vuelta ya estuvo en abril durante muchos años y su traslado demostró que las fechas pueden cambiar cuando se considera oportuno. Sin embargo, la propuesta de Pogacar fue aprovechada por Hansen, presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, para afirmar que el ciclismo está frenado por sus tradiciones, algo que en este caso no encaja del todo."
"El Giro respondió rápidamente dejando claro que no contempla un cambio de fechas. La idea de mover la Vuelta a abril y trasladar el Giro a agosto-septiembre puede sonar razonable, pero choca con intereses consolidados y una estructura que no se modifica con facilidad."
Tadej Pogacar ganó el Giro de Italia 2024
Tradición vs economía y el papel de los organizadores
"El rechazo del Giro a cambiar su ubicación en el calendario no se debe a la tradición. La Vuelta ya demostró que es posible mover fechas sin grandes dificultades cuando pasó de abril a su ubicación actual. Por tanto, el argumento tradicionalista no explica la resistencia real."
"Lo que condiciona de verdad es el equilibrio económico, logístico y competitivo. Tras la reordenación causada por la pandemia, cuando pruebas como la Paris-Roubaix se disputaron en octubre, se vio que existen alternativas viables y que algunas fechas ofrecen incluso mejores condiciones climáticas."
"Aun así, en países como Bélgica el peso cultural de las clásicas de abril sigue siendo determinante. Allí sí se percibe la tradición como un elemento casi inamovible, y cualquier cambio provoca recelo entre organizadores y aficionados."
El Giro, el Tour y la imposibilidad real de mover el calendario
"Ni el Giro ni la Vuelta cambiarán sus fechas.
El Giro lo ha dejado claro y la Vuelta ya ejecutó su propio movimiento, asentándose con firmeza en agosto-septiembre. Ambas carreras están estabilizadas y no buscan alterar esa posición."
"El Tour de Francia mantiene julio como un mes intocable. La UCI tiene la capacidad formal de reordenar el calendario, pero nunca actuará contra los organizadores que sostienen el sistema. El equilibrio entre pruebas se basa en acuerdos, no en imposiciones."
"Si el Tour no cambia su fecha, el Giro no puede retrasarse. La cercanía entre mayo y julio ya dificulta que un corredor dispute ambas carreras con garantías. Cualquier desplazamiento aumentaría esa dificultad y reduciría aún más la participación de aspirantes al Tour."
El modelo del ciclismo y su futuro imposible sin unificación
"Muchos corredores, como Vingegaard cuando valora Giro y Tour, deben elegir entre buscar la victoria en una gran vuelta o aceptar un papel secundario frente a rivales como Pogacar. Esa elección es consecuencia de un calendario rígido que obliga a renunciar."
"Para resolver el problema sería necesaria una reestructuración profunda. Una unificación real del calendario permitiría que los ciclistas intentaran disputar las tres grandes sin solapamientos ni esfuerzos desproporcionados. Pero esto requiere un modelo de gestión muy distinto."
"Algunos imaginan un futuro en el que un único inversor o grupo adquiriera los derechos de las grandes carreras y pudiera dictar un calendario coherente. Solo con un propietario común podría plantearse una temporada unificada y coordinada de principio a fin."