Sir Bradley Wiggins sigue visibilizando el infierno que está viviendo: "Si no prestas atención, la gente se aprovecha de ti"

Ciclismo
domingo, 11 agosto 2024 en 22:00
1059104641
En la década pasada, Bradley Wiggins fue uno de los nombres propios del ciclismo mundial, consolidándose con uno de los mejores palmareses de los años 2010. Pero la realidad actual del británico es muy distinta. A sus 44 años, está viviendo un auténtico calvario por culpa de graves problemas económicos.
"Una de las cosas de las que me arrepiento es de no haber prestado atención a mis finanzas cuando corría", explica Wiggins en conversación con Lance Armstrong en el podcast de este último. "Estaba convencido de que el dinero siempre estaría ahí. Es algo que les pasa a los deportistas, ganas mucho y si no prestas atención la gente se aprovecha de ti. Debería haber tenido más cuidado, también porque me encuentro en esta situación por el caos que se creó y porque esto duró años, no ocurrió de la noche a la mañana."
Después de haber sido declarado en bancarrota e incluso se dice que se quedó sin casa, debido a las preocupaciones financieras, como Wiggins mencionó, cree que ciertas terceras partes se aprovecharon de él a lo largo de los años. "Fui a la quiebra a través de una empresa. Tenía tres empresas: la que gestionaba mis derechos de imagen y mis patrocinios, luego me uní a XIX Entertainment en 2014 y firmaron acuerdos con diferentes clubes y empresas, y proveedores de bebidas y demás", explica el británico. 
"Luego había una tercera empresa, llamada New Cycling Limited, que era el Team Wiggins, que creé para ayudar al programa nacional británico de pista, concretamente a la persecución por equipos, que era mi objetivo final en Río. Se suponía que ese equipo nunca iba a ganar dinero ni a tener pérdidas, era sólo para pagar a los corredores y gestionar el presupuesto del equipo", prosigue. "Había mucho dinero que pasaba de la empresa principal a las otras para financiar las iniciativas que no daban dinero. Por ello, las deudas ascendieron a casi 1,5 millones de libras, que luego me transfirieron a mí como director de la empresa sin que yo lo supiera, ya que por aquel entonces aún era ciclista".
Otro problema vino del contrato que Wiggins firmó con el Team Sky. Sky sabía que esta situación se produciría desde el día en que firmé con ellos", acusa el pentacampeón olímpico, que explica cómo, al dejar de ser considerado "autónomo" para convertirse en "empleado", Wiggins tuvo que pagar años de impuestos atrasados. "Alguien debió de facilitar información a la prensa y de ahí surgió el sensacionalismo en torno a esta historia", concluye Wiggins. "Pero todo se arreglará".

Solo En

Novedades Populares