El ex director deportivo del Team
Jayco-AlUla,
Matt White, decidió finalmente romper su silencio tras el sorprendente despido que sufrió a comienzos del verano. El australiano, una de las figuras clave del conjunto durante más de una década, aprovechó el momento para lanzar un mensaje de advertencia acerca del estado del ciclismo profesional. Según sus palabras, el deporte se encuentra “roto” mientras continúe dependiendo de manera casi exclusiva del patrocinio como fuente de ingresos.
White había dedicado 14 años de trabajo ininterrumpido al proyecto australiano, desde la entrada del equipo en el World Tour en 2012 hasta su salida en junio de este año. En declaraciones concedidas a
Cyclist, subrayó que pese a las múltiples llamadas para reformar el sistema, la estructura del ciclismo sigue dominada sin remedio por la enorme influencia del Tour de Francia, que concentra la mayor parte de la atención mediática y económica.
“En última instancia, nuestro modelo de negocio tiene un problema muy serio: dependemos en un 90% del patrocinio”, explicó White. “No existen ingresos por derechos televisivos, las ganancias con el merchandising son mínimas, y la realidad es clara: puedes ser el equipo más exitoso del mundo, pero si tu patrocinador se marcha y no aparece un sustituto, tu proyecto desaparece”.
White comentó también que ha analizado distintas propuestas de reforma, como la iniciativa One Cycling, pero se mostró escéptico ante la posibilidad real de un cambio. “Es muy complicado transformar las cosas cuando la carrera más importante del calendario, el Tour de Francia, funciona como un organismo independiente. Esas tres semanas de julio concentran más del 70% de la visibilidad publicitaria de un equipo. A menos que alguien llegue a comprar el Tour de Francia, lo cual no parece viable, el modelo actual seguirá intacto”.
Su marcha del Jayco y las diferencias salariales en el ciclismo
Respecto a las circunstancias concretas de su salida, White evitó entrar en demasiados detalles. El propietario del equipo, Gerry Ryan, se limitó a comentar que “si sigues haciendo lo mismo, obtienes el mismo resultado”. Pese a ello, White prefirió enfocarse en lo positivo, destacando su orgullo por todo lo que el equipo australiano logró durante más de una década. “Fueron 14 años de mi vida, un periodo enorme, y ahora ha llegado el momento de afrontar nuevos retos. Estoy orgulloso de mi labor. Entramos de golpe en el World Tour en 2012 y desde entonces disfrutamos de un torbellino de éxitos”, recordó.
Los números avalan esa afirmación. Durante la etapa de White, Jayco sumó unas 300 victorias, incluyendo cuatro de los cinco Monumentos del ciclismo, podios en el Giro de Italia, dos top cuatro en el Tour de Francia y, sobre todo, la recordada victoria de Simon Yates en la Vuelta a España 2018. White se mostró especialmente emocionado por ver a Simon lograr este mismo año la victoria en el Giro de Italia, aunque ya defendiendo los colores del Visma-Lease a Bike. “Me siento enormemente orgulloso”, comentó. “Reclutamos a Simon y a su hermano Adam cuando eran sub-23, y durante años fueron la columna vertebral del equipo, consiguiendo triunfos de enorme valor para nosotros”.
Más allá de los éxitos deportivos, White reflexionó sobre la creciente brecha financiera en el pelotón internacional. “Es simple: si consigues atraer patrocinadores de gran calibre, partes con una ventaja decisiva”, afirmó. “Cuando yo empecé en esto, eran sobre todo empresas medianas, incluso de muebles, las que invertían en el ciclismo. Hoy en día hay países enteros respaldando equipos. El Team Sky fue el primero en marcar la pauta, con un presupuesto cercano a los 30 millones de libras, el mayor del pelotón en aquel momento. Ahora hay estructuras como el UAE Team Emirates XRG, que supuestamente operan con más del doble de esa cifra, mientras que prácticamente todos los equipos superan los 20 millones de libras. Es muy difícil competir con cuatro o cinco superequipos que se quedan con los mejores corredores”.
El UAE Team Emirates - XRG de Tadej Pogacar es uno de los mejores equipos del mundo
Consultado sobre la posibilidad de instaurar un tope salarial para equilibrar la competencia, White se declaró moderadamente favorable, aunque reconoció que el problema sería la enorme dificultad de ponerlo en práctica en un deporte tan global, con corredores y equipos distribuidos en decenas de países distintos.
Otro asunto en el que expresó su disconformidad fue el nuevo sistema de descenso, basado en una clasificación por puntos acumulada en ciclos de tres años. “No soy partidario del formato actual, porque favorece de manera desproporcionada a las clásicas. Entre Milán-San Remo y Lieja hay tal cantidad de puntos en juego que se produce un desequilibrio”, señaló. Como ejemplo, recordó el caso de Jayco el año pasado: “Ganamos 25 carreras, con etapas en el Tour y la Vuelta, pero terminamos 14º en la clasificación. Solo siete equipos lograron más victorias que nosotros. Si fueras patrocinador, ¿qué preferirías: ganar carreras importantes o simplemente acumular puntos? Todos saben que el UAE acabó primero, pero ¿quién fue tercero? Yo mismo no lo recuerdo, y llevo años en esto. En definitiva, el calendario premia a los equipos de clásicas y a los que tienen la capacidad de acudir a todas las pruebas. Pero, ¿es eso verdadera competencia?”.
Sobre su futuro profesional, White dejó claro que no descarta regresar al World Tour, aunque también contempla la posibilidad de buscar un nuevo desafío fuera del ciclismo. “No hay nada cerrado, pero si vuelvo a un equipo World Tour de cara a 2026, la decisión deberá tomarse pronto, porque las primeras reuniones suelen ser en octubre y las concentraciones en diciembre”, explicó. “Tampoco cierro la puerta a otro deporte. Me apasiona el alto rendimiento y sé que sería un reto enorme”.
Por ahora, su salida deja tras de sí un legado de más de una década de triunfos y, al mismo tiempo, una advertencia clara: mientras el ciclismo siga dependiendo casi exclusivamente del patrocinio, su futuro seguirá siendo frágil e incierto.