Uno de los ciclistas más populares y exitosos del planeta, no ha sido una sorpresa el anuncio de que
Mathieu van der Poel se ha convertido en embajador de una gran marca. Lamborghini (Amberes) le ha tendido la mano y también le ha ofrecido un coche nuevo, sobre lo que el holandés bromea en una entrevista reciente;
"No te preocupes. Si quiero seguir con ello, iré a Zolder o Francorchamps. En Schilde y en otras carreteras flamencas respeto los límites de velocidad", dijo van der Poel en una entrevista con Het Nieuwsblad esta mañana. "Creo que así tiene estilo. Prefiero no destacar demasiado. Esa es también la razón por la que no hay eslóganes ni dibujos pintados en la carrocería. Usaré la matrícula personalizada 'I MVDP I'".
Después de una primavera llena de éxitos, van der Poel se encuentra quizás en el mejor momento de su carrera, recién conquistado su quinto título mundial de ciclocross, en el que superó a Wout van Aert cerca de su casa, en Hoogerheide, y ahora en la carretera ha ganado tanto en la Milán-Sanremo como en la París-Roubaix, con lo que ya suma tres monumentos diferentes en su palmarés.
"No habrá rastro de Lamborghini en mis maillots de ciclista. Sólo permanecerán los nombres de los patrocinadores de nuestro equipo: Alpecin y Deceuninck", concluyó.