El ciclismo femenino sigue creciendo y las mujeres piden que continúe siendo el caso. En las tres últimas ediciones, el Tour de Francia Femenino contó con 8 etapas. En 2025 llegarán a las 9. Pero Sheyla Gutiérrez, corredora española del Movistar Team, quiere más y desea que se extienda hasta las dos semanas en un futuro cercano.
Aunque los hombres llevan más de un siglo recorriendo Europa en carreras denominadas Grandes Vueltas, no ha sido hasta hace poco que las mujeres han recibido también tal honor. Pero con el rápido desarrollo del ciclismo femenino, parece sólo cuestión de tiempo que el Tour de France Femmes empiece a parecerse también a su homólogo masculino.
Las primeras ediciones del Tour de Francia masculino tampoco eran carreras de tres semanas, no hay muchos hoy en día que se atreverían a desafiar a los héroes de principios del siglo XX que competían en etapas de hasta 20 horas de duración en condiciones meteorológicas inhumanas.
En comparación, las Grandes Vueltas actuales palidecen en términos de brutalidad, mientras que la distancia está más repartida a lo largo de las tres semanas. Por el contrario, las damas, que compiten en etapas ya de por sí más cortas, sólo disponen de una semana de carrera. Teniendo en cuenta el estado actual del ciclismo profesional femenino -con una sobrecarga de competiciones de varios días en el calendario y un tamaño limitado de los equipos-, quizás sea por el bien de la capacidad de las corredoras para competir durante todo el año, por lo que el cambio, al menos por ahora, no parece plausible.
Pero cuando la situación evoluciona en la dirección adecuada, Sheyla Gutierréz asegura en una charla con Le Puncheur que muchas de sus competidoras, incluida ella, están preparadas, si no entusiasmadas, para correr al menos la versión de dos semanas del Tour de Francia con la vista puesta en asumir el reto de las tres semanas completas en el futuro:
"Creo que no estaría a la altura del progreso del pelotón femenino en su conjunto, porque habría algunas corredoras que serían capaces y otras que sufrirían. Por otro lado, me gustaría correr un Tour de Francia de dos semanas. Para eso estamos preparadas. Sería una carrera muy diferente porque ahora, al ser una carrera de una semana, se corre de una manera muy loca, y eso significa un mayor riesgo de caídas y una falta de posibilidades de victoria."