Sepp Kuss iba a perder tiempo en la contrarreloj de la
Vuelta a España. Era inevitable, sin embargo el estadounidense consiguió limitar bastante las pérdidas y se mantiene en cabeza de la carrera española.
"Sorprendentemente, me he sentido muy relajado. Sólo es la décima etapa y todavía queda mucho en esta Vuelta. Estoy contento de haber podido empezar la contrarreloj con el maillot rojo. Y de que por primera vez no me hayan adelantado", dijo Kuss entre risas en una entrevista posterior a la carrera. Tampoco sabía si estaba haciendo lo correcto por el camino. No tenía ni idea".
El tiempo de Kuss fue más rápido que el de otros corredores que se disputan la cabeza de la clasificación general, como Enric Mas, Lenny Martínez y Mikel Landa. Sólo perdió 1:13 minutos con respecto a Remco Evenepoel, que fue el primero de los favoritos a la clasificación general y ocupó la 13ª posición del día. Fue un gran tiempo que le permitió defender el maillot rojo frente a Marc Soler, y también mantener una diferencia de más de un minuto sobre el tercer clasificado, Remco Evenepoel.
"Cada vez que pasaba un punto intermedio, Addy (Addy Engels, ed.) me decía: buen trabajo. Mi primer pensamiento fue: hmm, quizás no lo estoy haciendo tan bien después de todo. No tenía material de referencia, pero me sentí bien y estoy contento con mi contrarreloj", admite.
En la etapa 11 hay otra llegada en alto, antes de que los corredores lleguen a los Pirineos. Allí cambiará la carrera. "Sigue siendo una buena ventaja, pero un minuto también se pierde. Todavía quedan etapas muy duras y bonitas. Ya veremos", concluye.