Sepp Kuss se encuentra en una situación interesante, liderando la
Vuelta a España 2023 en su segunda mitad. El estadounidense ha rendido hasta ahora muy bien y a su máximo nivel, la etapa 13 de hoy es calificada por algunos como la etapa reina, pero el maillot rojo cree que le esperan los días más difíciles.
"He hecho el
Tourmalet varias veces y es bastante largo, pero para ser sincero, está un poco sobrevalorado. Es una subida impresionante y muy pintoresca cerca de la cima, pero es bastante regular en su mayor parte", dijo Kuss tras la 12ª etapa. Al entrar en Francia, los corredores se encuentran con un triplete de tres ascensiones muy difíciles pero constantes: Col d'Aubisque, Col de Spandelles y el Tourmalet, donde termina la etapa.
El
Jumbo-Visma se enfrenta a la amenaza de ataques en este día tan duro, pero ellos mismos tienen las armas para atacar. Aunque Kuss sigue por delante de Remco Evenepoel en la clasificación general, el belga se sitúa por delante tanto de Primoz Roglic como de Jonas Vingegaard, y es poco probable que el equipo holandés se limite a sentarse a rueda y dejar que sus rivales ataquen.
Sin embargo, Kuss no descarta esa posibilidad: "Veremos qué podemos hacer, pero podemos jugar a la defensiva. Podemos esperar a que nuestros rivales ataquen; son ellos los que tienen que hacernos retroceder. El viernes es una etapa corta y explosiva, y podemos esperar que algunos rivales intenten hacer su jugada desde muy lejos".
En general, Kuss se centra en el éxito del equipo, pero reconoce que él desempeña un papel importante en la actualidad. "Entre nosotros, realmente no importa si gano yo, si gana Primož o si gana Jonas. Ahora mismo, estoy en la mejor posición, pero ya veremos porque Primož y Jonas tienen mucha más experiencia en ganar Grandes Vueltas que yo".
"Cada paso que doy es una nueva experiencia, pero no sabemos hasta qué punto puedo luchar por la victoria. No obstante, me siento confiado e intentaré ganar la carrera", concluye.