Jonas Vingegaard ha advertido a la joven promesa francesa
Paul Seixas, de 19 años, que resista la tentación de debutar en el
Tour de Francia. En declaraciones a RMC Sport, el doble campeón del Tour dijo que, aunque el talento de Seixas es innegable, las presiones únicas de la carrera podrían resultar abrumadoras para un corredor que todavía se está asentando en las filas profesionales.
"Para el doble ganador del Tour (2022 y 2023), la paciencia es la clave", informó RMC Sport. "Para ser honesto, si yo fuera él, esperaría", dijo Vingegaard. "Como francés -probablemente el mayor talento de Francia- se va a enfrentar a mucha presión si va al Tour ahora. Así que tal vez sería mejor para él esperar unos años, hasta que esté realmente preparado. No le conozco personalmente, pero sé que tiene un gran talento, y en ese caso, quizá sea más prudente esperar".
Seixas se ha convertido en una de las figuras más comentadas del ciclismo francés esta temporada, y con razón. Sus actuaciones le han convertido en una promesa generacional: octavo en la general del Critérium du Dauphiné, vencedor del Tour de l'Avenir (considerado el "Tour de Francia para menores de 23 años"), medalla de bronce en los Campeonatos de Europa y 13º en los Mundiales.
Tales resultados le han colocado en el punto de mira nacional, y ya se han creado expectativas en torno a su futuro. En una reciente aparición en Bistrot Vélo, Seixas admitió que tiene la intención de debutar en una Gran Vuelta en 2026, y confesó que si siguiera su corazón, sería en el Tour de Francia. Sin embargo, incluso él reconoció la magnitud de tal decisión. "¿Estoy realmente preparado para eso?", se preguntó con franqueza en antena, una pregunta a la que los comentarios de Vingegaard parecen responder ahora con un firme "todavía no".
Aprender de los que ya han pasado por eso
El consejo de Vingegaard tiene un peso especial. El danés conoce mejor que nadie las exigencias únicas de la Grande Boucle: la presión implacable, la mirada de los medios de comunicación y las expectativas que conlleva ser portador de las esperanzas de una nación. Su propio ascenso de prometedor escalador a campeón del Tour de Francia fue cuidadosamente gestionado por el equipo Visma | Lease a Bike, un proceso basado en la paciencia y el desarrollo constante más que en la exposición inmediata.
Paul Seixas, en acción en en el Mundial de ciclismo de Kigali
Esa misma filosofía puede resultar crucial para Seixas, cuya trayectoria ya ha suscitado comparaciones con las primeras carreras de ciclistas como Tadej Pogacar y Remco Evenepoel. Pero a diferencia de esos prodigios, Seixas parece ser muy consciente de los peligros de ir demasiado rápido. Su enfoque reflexivo, combinado con la orientación de figuras como Vingegaard, sugiere que la larga búsqueda de Francia de su próximo ganador del Tour puede finalmente dar sus frutos, siempre que se le dé tiempo para crecer antes de que el peso del maillot amarillo se asiente sobre sus hombros.