Geraint Thomas no podría haber tenido un inicio más duro en el que será el último
Tour de Francia de su carrera. En una complicada primera etapa, las caídas fueron numerosas y varios de los grandes aspirantes a la clasificación general sufrieron pérdidas de tiempo decepcionantes.
"Sí, fue estresante y caótico", admitió Thomas a Eurosport tras la etapa, refiriéndose a la triste noticia de que su compañero en el equipo INEOS Grenadiers, Filippo Ganna, se vio obligado a abandonar el Tour de forma prematura debido a una caída temprana. "Obviamente, Pippo tuvo una pequeña caída. Parecía estar bien en ese momento, pero creo que se golpeó la cabeza o algo así y le dijeron que se detuviera. Así que sí, no fue una buena manera de empezar".
El propio Thomas también se descolgó en un momento clave, al igual que Carlos Rodríguez, la gran esperanza del INEOS para la general. "Al entrar en una curva a falta de 18 kilómetros, estuve un poco despistado, la verdad", reconoce el galés. "Tenía corredores del Lidl-Trek delante y del Quick-Step detrás, y pensé: 'Estoy bien, aquí hay potencia de fuego'. Pero el grupo se rompió, y me quedé sentado, pensando en lo que debería haber hecho. Después de 19 años como profesional, sigues cometiendo errores tontos, ¿no?".
"Simplemente me quedé quieto y les dejé hacer", comenta Thomas sobre la persecución desde el segundo grupo. "Éramos muchos. Obviamente, Remco Evenepoel estaba allí, Primoz Roglic, Tim Merlier, Jonathan Milan... Así que supuse que tendríamos una buena oportunidad de conectar. Pero, claro, los de delante también apretaban. Así que, es lo que hay".