El
Jumbo-Visma no salió ileso de la contrarreloj por equipos inaugural de la
Vuelta a España 2023. Sin embargo,
Primoz Roglic se mantuvo en pie y lo consideró una especie de victoria después de que tantos corredores se fueran al suelo en las resbaladizas carreteras de Barcelona.
"Estaba mojado y fue traicionero. Una contrarreloj por equipos significa encontrar un equilibrio entre rodar duro y mantener la seguridad", dijo Roglic en un comunicado de prensa emitido por Jumbo-Visma. "Lo hemos conseguido. Podemos estar contentos. El objetivo era pasar sin problemas innecesarios. Era la primera de 21 etapas, así que aún nos quedan bastantes etapas por delante. Aquí no se puede ganar la Vuelta, pero sí perderla".
Mientras Roglic o cualquier corredor del Jumbo se iba al suelo, Jonas Vingegaard sufría un pinchazo y el equipo holandés esperaba a uno de sus líderes. En un esfuerzo tan corto y con velocidades tan altas, podía ser un incidente mortal. El equipo sufrió con la inesperada oscuridad, y la fuerte lluvia tampoco ayudó.
Perdió 32 segundos con Enric Mas, 26 segundos con Remco Evenepoel y 12 segundos con Geraint Thomas. Aunque fue un día en el que no sufrieron ninguna pérdida, acaba siendo objetivamente un mal resultado para una etapa en la que eran los principales favoritos para llevarse la victoria.