Richard Carapaz es cuarto de la
Vuelta a España a 49 segundos del podium a un día del final de la carrera. Se esperaba que el ecuatoriano intentara un artaque lejano en Picón Blanco, pero no tuvo fuerzas para ello.
Al llegar a meta reconoció sentirse orgulloso de las sensaciones encontradas en la Vuelta, algo que no sentía en una grande desde hace tiempo:
"Estoy muy emocionado, volver a estar con los mejores es un gran paso para mi, sobre todo volver a reencontrarme. He tenido un par de años bastante malos donde no he podido realmente pelear por una clasificación general y este año encontrarme con la Vuelta ha sido algo muy especial para mí. Creo que he vuelto y la verdad sé que todavía tengo mucho que trabajar, mucho por lo que luchar, muchos sueños todavía por cumplir y la verdad es que estoy feliz como un año. No me siento derrotado sino con muchas ganas de seguir trabajando. Nos queda aún el día de mañana que va a ser importante obviamente y a pensar en el siguiente año".
Sobre la etapa en sí, reconoció que
Enric Mas le pedía más para que entre ambos dejaran a Ben O'Connor, pero no estaba para más de lo que hizo:
"Ha sido muy duro, Quick-Step ha marcado un paso muy muy fuerte, creo que de cara al final todo el mundo venía con las fuerzas muy justas y luego al final no he querido entrar en ninguna pelea, he venido centrado conmigo mismo haciendo mi propio esfuerzo y nada luego creo que Enric me pedía mucho más de lo que yo podía, he hecho mi carrera y estoy contento por ello".