Remco Evenepoel no tiene piedad de Jonas Vingegaard: "A veces hay que echarle huevos a la carrera"

Ciclismo
domingo, 07 julio 2024 en 22:45
remcoevenepoel
Remco Evenepoel fue uno de los grandes protagonistas de la novena etapa del Tour de Francia 2024. El líder del Soudal Quick-Step atacó en una de las subidas con sterrato, aunque fue cazado por Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Entre los tres sacaron distancias al resto de favoritos pero el danés no tiró en ningún momento, algo que molestó a los otros dos grandes candidatos a la clasificación general final. Tras la llegada, ninguno de ellos lo ocultó y lo comentaron públicamente.
"Si hubiéramos dado la vuelta y nos hubiéramos unido al grupo de cabeza, la carrera podría haberse disputado allí. Desgraciadamente eso no ocurrió, aunque forma parte de la táctica de ciertos equipos. Tenemos que aceptarlo", reflexionó Evenepoel en su entrevista posterior a la etapa. "Tadej y yo no estábamos nada contentos. Tenía la sensación de que el podio final del Tour podría decidirse aquí. Desgraciadamente, tenemos que aceptarlo, aunque creo que a veces hay que echarle huevos a la carrera. Por desgracia, Jonas no tuvo eso. Por desgracia, formaba parte de su plan".
Al final, debido a la falta de cooperación de Vingegaard, el movimiento se vino abajo y los tres volvieron pronto al pelotón. A pesar de más ataques más adelante en la etapa, el elástico no se rompió y todos los principales contendientes cruzaron la meta codo con codo, lo que quizás reivindicó un poco la táctica de Vingegaard, ya que el danés mantuvo el statu quo a pesar de gastar mucha menos energía que sus rivales.
"Entiendo las razones para no relevar a Jonas, desde el punto de vista de la táctica de equipo. Aun así, Tadej y yo estábamos molestos, porque a los dos nos gusta atacar desde una gran distancia. Queríamos continuar como grupo, pero Jonas estaba corriendo a la defensiva. De nuevo: tenemos que aceptarlo. Tendrá motivos para hacerlo", valora Evenepoel.
Un problema mecánico obligó al belga a esforzarse aún más para volver a Pogacar, Vingegaard y el resto de los contendientes. "Les dije a mis compañeros de equipo que tenían que llevarme a las posiciones delanteras, pero no lo consiguieron. No estaba muy contento por ello, ya que yo mismo tenía que recortar distancias. Y ahí era exactamente donde quería atacar. Por suerte tenía piernas para ello", recuerda.
"Es algo que hay que recordar: correr con agresividad, especialmente en etapas como ésta. Sólo hay que sacar los codos y luchar". Evenepoel concluye con optimismo. "En general, no me puedo quejar. Ha sido un buen día para nosotros. A por el día de descanso, ¡ha sido una gran semana!".