João Almeida fue uno de los grandes protagonistas de la
Vuelta a España 2025, en la que alcanzó el segundo puesto en la clasificación general, solo por detrás de Jonas Vingegaard. Aunque contó con un gran apoyo del UAE Team Emirates - XRG, no olvida que hubo jornadas en las que no fue así.
La actuación del portugués, marcada por la caída sufrida en el Tour de Francia y por la falta de un bloque sólido en los momentos decisivos, consolidó su estatus como uno de los mejores corredores de la actualidad. Actualmente, Almeida ocupa el quinto lugar en la clasificación mundial de la UCI, por detrás de su compañero Tadej Pogacar, Jonas Vingegaard, Mads Pedersen (Lidl-Trek) y Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck).
En lo que respecta a los especialistas en grandes vueltas, se sitúa en la tercera posición. Para la recta final de la temporada, su principal objetivo son los Europeos, que se disputarán en Francia a principios de octubre, donde liderará a la selección portuguesa junto a Afonso Eulálio (Bahrain-Victorious),
António Morgado (UAE), Nelson Oliveira (Movistar, solo en la contrarreloj) y Rui Costa (EF Education-EasyPost). Los Campeonatos del Mundo en Ruanda no forman parte de sus planes.
En una entrevista al programa E o Campeão é... de Rádio Observador, Almeida recordó su victoria en el Angliru como una "victoria histórica y especial": "Fue muy buena. Mi sensación es que no podríamos haber ganado. Terminamos en un buen segundo puesto y con aspiraciones de hacerlo mejor en el futuro. Hasta el último kilómetro de la etapa 20 siempre creí. Entonces tiré la toalla, porque Vingegaard iba por delante. En los últimos días me había sentido mal, tenía gripe. No tenía nada que perder. Lo di todo e intenté dejarle atrás. No funcionó".
Almeida también explicó la evolución de su posicionamiento en carrera: "¿Posicionamiento? Ha mejorado mucho. Antes era mucho peor. Ahora busco colocarme de forma que pueda ahorrar energía. El secreto está en saber cuándo no gastar fuerzas. Mi capacidad para ‘estirar’ es bastante buena, pero a veces me excedo y no puedo mantenerlo. Prefiero reservar ese esfuerzo para el final. Siempre intento correr de la manera más inteligente posible y dejar las llamadas ‘Almeidadas’ para los últimos momentos".
Respecto a las críticas al equipo en la Vuelta, el corredor portugués fue claro: "Quizá un día sentí falta de apoyo. En general estuvimos excelentes y el equipo me respaldó mucho. Llega un momento en el que cada uno va a lo suyo y tener un compañero no supone ninguna diferencia. No fuimos perfectos, pero lo hicimos lo mejor que pudimos".
En la misma conversación, también habló de las escapadas, la contrarreloj y la anunciada marcha de
Juan Ayuso: "¿Escapadas? No se ha pagado el precio. Hay etapas que no son para la general, sino para la escapada. Las que se ganaron fueron días así. ¿Contrarreloj? Como era una crono llana, la ventaja estaba de mi lado. En 27 kilómetros habría ganado más tiempo, pero no creo que hubiera cambiado el desenlace de la Vuelta. ¿Ayuso? Ya sabíamos que iba a dejar el equipo antes del inicio de la Vuelta. No sé por qué se quiso anunciar entonces, durante la carrera. Supongo que buscaba oportunidades. En un equipo con Pogacar no es fácil contentar a todos. Es el mejor de la historia. Casi nadie ha hecho lo que él hace".
El gran momento de João Almeida en la pasada Vuelta fue su victoria en el Angliru. @Sirotti
En cuanto a la estrategia de los EAU, Almeida señaló: "Al principio, la dirección pensaba en tener dos líderes. Iba a ser positivo porque Visma solo tenía uno. Sabíamos que la preparación de Ayuso no había sido la mejor. En la etapa de Andorra tuvo una desconexión mental y las cosas se fueron aclarando".
También destacó la gestión fuera de la carretera: "Llevar el maillot rojo implica acudir a la ceremonia del podio, entrevistas, ruedas de prensa... pierdes una hora y media de recuperación. Todo cuenta al final de 21 etapas y hay que priorizar el descanso".
Al ser preguntado por la Volta a Portugal, que nunca ha corrido, ofreció un diagnóstico claro: "En el pasado tenía más interés y valor. Hoy en día ya no tanto. Ha perdido su esencia y su importancia. El gran escaparate está fuera. Al principio hay que progresar aquí, pero fuera es donde realmente se adquiere experiencia y conocimiento. Es más duro, pero la recompensa es mayor. La selección fue muy importante para mi desarrollo".
Podium improvisado de La Vuelta
También recordó el "podio improvisado" al final de la Vuelta, organizado por Visma: "Fue un podio bonito y humilde, en un aparcamiento, junto a las neveras. Lo organizaron Visma y Q36.5. Me gustó porque fue sencillo, algo entre amigos. Fue uno de los mejores momentos de mi carrera".
En cuanto al futuro, el corredor portugués no oculta su ambición: "Mi objetivo es ganar una Gran Vuelta. Ya estoy satisfecho con mi palmarés en carreras de una semana. No sé si será el Giro, el Tour o la Vuelta. Aún no hemos planificado la próxima temporada y tenemos que coordinarlo con Tadej. Me gustaría volver al Giro, porque tengo una historia especial allí. Quiero regresar y luchar por la carrera. El Tour de Francia es el número uno y eso se nota".
Respecto a su decisión de no participar en los Campeonatos del Mundo, Almeida explicó: "Es una decisión personal. No iba a llegar en buena forma y la preparación no habría sido adecuada. Preferí dar la oportunidad a otro corredor. Forzar no tenía sentido. Quiero a mi equipo, pero llevar la bandera portuguesa en el pecho me da una sensación distinta. Solo quienes la representan entienden lo que se siente. Representamos a nuestro país, sin intereses de patrocinadores, y queremos hacerlo lo mejor posible. Acabar entre los diez primeros en el Campeonato de Europa sería un buen objetivo".