Michael Woods, durante la etapa 10 del
Tour de Francia desapareció de la escapada pese a que era uno de los favoritos para ganar. Se pensó que simplemente no tuvo fuerzas para seguir a los Ben Healy, Simon Yates y compañía, pero nada más lejos de la realidad, tuvo un apretón.
Así, al canadiense del equipo Israel tuvo una necesidad urgente de ir al baño y se puso en lo peor, al estilo Tom Dumoulin en el Giro de Italia 2017 con la maglia rosa. Entonces le vino una idea genial a la cabeza con la que pudo solucionar su problema:
"Hacer el número 2 al costado de la carretera, en el Tour de Francia, simplemente no es una opción real. Hay demasiada gente. Incluso parar para orinar ya es todo un desafío. Así que, cuando empecé a pensar: “¿Voy a cagarme encima?”, tuve una revelación maravillosa: “¡Las autocaravanas tienen baños!”, y en el Tour hay más autocaravanas que en el Burning Man. En cuestión de segundos, pasé junto a una y grité: “¡Toilette, toilette, toilette!".
En una carta abierta escrita en su web personal, el bueno de Woods quiso agradecerle públicamente al dueño de la autocaravana los servicios prestados y pedirle perdón por cómo dejó su baño:
"Al pobre hombre, muy amable y desconcertado, que me abrió la puerta de su autocaravana, quiero ante todo darle las gracias, pero también pedirle disculpas de todo corazón por el estado en que dejé su baño. Digamos que 120 gramos de carbohidratos por hora durante cuatro horas seguidas no salen de la mejor manera".
El final de la historia no tiene desperdicio:
"Mientras una multitud de aficionados confundidos miraba, finalmente y con bastante vergüenza salí de la autocaravana, me subí de nuevo a la bicicleta y me di cuenta de que no tenía ni idea de en qué lugar de la carrera estaba respecto al resto del pelotón. Había estado dentro más tiempo del que me gustaría admitir (a diferencia de Dumoulin, yo no tenía un maillot que defender y no tenía tanta prisa), y cuando un grupo de corredores me alcanzó, le dije a Julian Alaphilippe: “No tengo ni idea de si sigo delante del pelotón o si ya me han pasado”. Le expliqué el motivo, ambos nos reímos y luego hablamos de lo mucho más fácil que era correr antes".