"Quiero ganar aquí": Tadej Pogacar llega al GP de Québec sin pensar todavía en el Mundial

adej Pogacar regresará a la competición este viernes en el GP de Québec, su primera aparición desde que conquistó en julio su cuarto título en el Tour de Francia. El esloveno ha pasado las últimas semanas apartado del pelotón, aprovechando el tiempo para recuperarse de una exigente temporada que incluyó una completa campaña de clásicas de primavera, el Dauphiné y, finalmente, su dominio en el Tour.

Ahora, con el Mundial de Ruanda en el horizonte, el esloveno inicia la recta final de un año que lo ha consolidado definitivamente entre los grandes de este deporte.

Las pruebas canadienses de Quebec y Montreal serán su preparación de cara a la defensa del maillot arcoíris a finales de este mes. Pogacar también apunta al título mundial de contrarreloj, en poder de Remco Evenepoel desde hace dos temporadas. Su regreso no responde únicamente a comprobar su estado de forma, sino a alcanzar el pico de rendimiento en el momento adecuado, con un objetivo central bien definido: el Mundial.

Tras su triunfo en Francia, el líder del UAE Team Emirates reconoció el desgaste de un calendario tan cargado. "Pero es normal", declaró a Sporza. "Ya terminas cansado después de disputar una carrera; imagina tener que completar casi veinte seguidas".

El propio corredor admitió que necesitaba un respiro. "Todos necesitamos desconectar de vez en cuando. Más aún en el deporte, donde los atletas deben rendir siempre al máximo nivel y bajo gran presión. Después del Tour, me tomé un tiempo para hacerlo".

En 2025, Pogacar asumió un calendario muy exigente. Corrió todo el bloque de clásicas de primavera, reavivó su duelo con Mathieu van der Poel, participó en el Dauphiné y afrontó después el Tour. Los periodos de descanso fueron cortos y la recuperación, limitada. Decidió saltarse un campamento en altitud para entrenar en casa, algo que consideró deliberado. "Estoy muy satisfecho con mi verano. El final de la temporada siempre trae altibajos, pero me alegra estar aquí. Tras el Tour, descansé, acompañé a Urška en sus carreras y entrené en casa. No podía añadir otro gran bloque de altura a mi verano".

En Canadá, Pogacar asume el papel de favorito. "Tenemos un equipo fuerte y estaré feliz si conseguimos la victoria. Claro que saldré a darlo todo, pero no sería un desastre para mí si no gano".

Las clásicas canadienses de un día también presentan un cartel de primer nivel. Entre los participantes está Wout van Aert, que superó a Pogacar en Montmartre, en París, a comienzos de temporada. El esloveno no ocultó la expectativa: "¿Habrá revancha aquí? Wout está presente, así que será interesante. Ya veremos qué pasa".

Sin embargo, su mirada apunta a Ruanda. "Por supuesto que quiero llegar en mi mejor momento al Mundial. Ese es mi gran objetivo en este tramo final de la temporada. También quiero aprovechar estas carreras como un buen entrenamiento y espero estar listo".

La contrarreloj representa un reto especial. Es uno de los pocos títulos que faltan en el palmarés de Pogacar y supone enfrentarse directamente a Evenepoel. "¿Quiero desafiar a Remco? Por supuesto, ése es el objetivo", admitió.

El esloveno es consciente de la dificultad. "Quiero poner a prueba a Remco y a los demás grandes especialistas. El recorrido se adapta a mis características, aunque necesitaré un buen día. Siempre me ha gustado esta disciplina y en esta ocasión he entrenado más que nunca con la bicicleta de contrarreloj. Voy con la intención de demostrar que puedo ser el mejor en ese momento".