A falta de la última etapa del
Tour de Francia Femenino, donde las ciclistas subirán el Alpe d'Huez,
Puck Pieterse se encuentra a solamente 27 segundos de
Katarzyna Niewiadoma en la clasificación general. La neerlandesa está segunda y tiene 48 de ventaja sobre la otra gran favorita a la victoria final,
Demi Vollering.
Tras su desgarro en la prueba olímpica femenina de bicicleta de montaña en París hace unas semanas, donde terminó 4ª tras una avería mecánica de última hora y se quedó a las puertas de las medallas, Pieterse anunció sus intenciones en su debut en el Tour de Francia Femenino como una victoria de etapa y la conquista del maillot de mejor joven. Con una victoria de etapa ya en el bolsillo y 45 segundos de ventaja en el maillot blanco, ¿empieza a soñar Pieterse con hacerse con el maillot amarillo en las míticas laderas de uno de los escenarios más famosos del deporte, Alpe d'Huez?
"Siempre he estado ahí delante y creo que con el equipo también hemos tenido el control la mayor parte del tiempo, así que estoy bastante contenta por lo de hoy", reflexiona Pieterse en su
entrevista posterior a la 7ª etapa, después de haber perdido un puñado de segundos tanto con Vollering como con Niewiadoma en la subida final, mientras Justine Ghekiere se hacía con la victoria de etapa desde la escapada.
"Shirin van Anrooij (la rival más cercana del maillot blanco, ed.) y yo hemos vuelto a terminar hoy con el mismo tiempo, así que mañana seguro que ella intentará hacer algún movimiento, así que intentaré seguirla o incluso atacar yo misma", concluye Pieterse su resumen, antes de echar un ojo a lo que le espera en la etapa final en la cima del Alpe d'Huez. "Es la montaña neerlandesa, así que he estado allí de vacaciones cuando era niña, he estado allí hace dos semanas para comprobarlo un poco. Así que sé que es una subida muy, muy dura y creo que mañana será incluso más dura que hoy".