La llegada de
Remco Evenepoel al
Red Bull - BORA - hansgrohe para la temporada 2026 está llamada a transformar la dinámica del conjunto germano-austriaco y, posiblemente, a alterar la trayectoria de
Primoz Roglic. Sin embargo, según Bogdan Fink, figura destacada del ciclismo esloveno, sería un error dar por terminado el papel protagonista de Roglic.
“Creo que aún no ha dicho su última palabra. Sigue compitiendo y no está preparado para asumir un rol de mentor”, declaró Fink a Sportal, pidiendo cautela ante las suposiciones que apuntan a que el ciclista de 35 años ha sido relegado a un segundo plano.
El estatus de Roglic ha sido objeto de creciente debate en las últimas semanas, tras la confirmación del fichaje de Evenepoel, uno de los talentos más explosivos del pelotón, quien se unirá al equipo en 2026, un año antes de finalizar su contrato con Soudal - Quick-Step.
Aunque el fichaje representa un golpe de efecto para un equipo con aspiraciones crecientes, también plantea incómodas preguntas sobre jerarquía y liderazgo, especialmente en lo que respecta a un corredor como Roglic, cuya ambición por conquistar el Tour de Francia permanece intacta.
Antes del anuncio oficial de la incorporación de Evenepoel, el director del equipo, Ralph Denk, insistía en que Roglic seguía teniendo contrato en vigor y que cualquier decisión sobre su futuro se tomaría después del Tour. “No es cierto que su contrato esté por expirar”, aseguró Denk en el pódcast oficial del equipo tras el Tour de Francia 2025. “Hablaremos tras la carrera para conocer sus objetivos y lo que le motiva. Ha ganado prácticamente todo en este deporte, excepto el Tour de Francia y el Tour de Suiza. Después de esa conversación, decidiremos los próximos pasos”.
A primera vista, las palabras de Denk reflejan respeto por el historial de Roglic y la voluntad de permitirle marcar su propio camino. Sin embargo, la llegada de Evenepoel proyecta inevitablemente una sombra. El belga, de 25 años, no viene a ocupar un papel secundario. Sus ambiciones están al nivel de un Gran Tour, y ve en Red Bull - BORA - hansgrohe la plataforma definitiva para desafiar al, por ahora, inquebrantable Tadej Pogacar.
Durante el Tour de 2025, Roglic ya dio señales de estar dispuesto a ceder protagonismo, al menos desde el punto de vista táctico. Dejó el liderazgo del equipo en manos de Florian Lipowitz, de 24 años, quien acabó tercero en la general y se llevó el maillot blanco. El propio Roglic, siempre inteligente en carrera, finalizó en octava posición, un resultado meritorio que, no obstante, avivó las especulaciones sobre el posible fin de su etapa como aspirante al maillot amarillo. “Terminó octavo en el Tour. Es un resultado excelente; antes, solo podíamos soñar con eso. No creo que esté acabado”, insiste Fink. “Seguirá compitiendo. Y es demasiado pronto para hablar de jerarquías. ¿Quién sabe? Quizá lleguen más fichajes”.
Primoz Roglic, estrella de Red Bull BORA.
La irrupción de Red Bull en el ciclismo WorldTour ha sido, en efecto, de gran calado. “Cuando entraron en este deporte el año pasado, lo dijeron alto y claro: quieren construir el mejor equipo del mundo”, añadió Fink. “Y ya han comenzado a hacerlo. Si tienen los medios para ser los mejores en Fórmula 1, no hay razón para que no puedan lograrlo también en ciclismo”.
El nuevo tridente de Red Bull
A pesar de las posibles tensiones, un tridente formado por Roglic, Evenepoel y Lipowitz resulta una propuesta irresistible. Sobre el papel, es una alineación capaz de desafiar el dominio del UAE Team Emirates y su líder indiscutible, Tadej Pogacar. No obstante, construir una estructura de liderazgo equilibrada en torno a tres corredores con ambiciones de Gran Vuelta no será tarea sencilla.
Evenepoel llega con aspiraciones claras de liderar en la clasificación general. Lipowitz se ha ganado por derecho propio su condición de gran promesa del equipo. ¿Y Roglic? Se encuentra en esa zona intermedia donde la experiencia convive con las expectativas. Aunque se ha especulado con que pueda asumir un papel de mentor o de supergregario, Fink cree que aún no está preparado para eso.
Queda por ver si Red Bull - BORA - hansgrohe será capaz de gestionar con éxito su creciente arsenal de talento. Con un equipo cada vez más enfocado en ganar Grandes Vueltas —y en concreto en batir a Pogacar—, mantener el equilibrio interno será un reto. Aun así, Fink se muestra optimista: “Hoy en día hay muy pocos corredores capaces de competir con Pogacar. Y si quieres derrotarlo, necesitas tener a uno de ellos. Roglic sigue siendo uno de esos”.