Primoz Roglic es simple y llanamente uno de los mejores ciclistas de su generación. El esloveno empezó su carrera deportiva como un gran esquiador, pero un frenazo en su progresión le hizo pasarse al ciclismo. 2025 marcará la décima temporada del cinco veces ganador de Grandes Vueltas en el pelotón.
"Vaya. ¿Una locura no? Me estoy haciendo viejo de verdad", responde Roglic con su típica sequedad cuando Eurosport saca el tema de su décima temporada. Y con una gran sonrisa, el corredor de 35 años está claro que sigue disfrutando de verdad en el pelotón profesional. "Es un placer, sí, seguir formando parte de esto", añade afectuosamente.
Dado que llegó relativamente tarde a este deporte, es difícil calibrar hasta cuándo podrá seguir Roglic. Cuando se le pregunta cuántos años le quedan, el piloto de Red Bull - BORA - Hansgrohe se niega sabiamente a darse un plazo. "No tengo ni idea", se ríe con sinceridad. "Quiero decir, la cosa es que mientras tengas pasión por [ello]. No tiene nada que ver con la edad. Pero mientras te veas dispuesto a hacer todas estas cosas, ya sabes, dispuesto a formar parte de ello".
Roglic no sólo piensa en seguir compitiendo, sino también en seguir mejorando. Algo que podría ser necesario si quiere desafiar a corredores de la talla de su compatriota Tadej Pogacar y su antiguo compañero de equipo Jonas Vingegaard en el Tour de Francia, a finales de este verano. "Sí, sin duda, eso (mejorar) también es importante. Te impulsa a seguir adelante, te impulsa a levantarte cada día con esos pequeños objetivos y luego pueden convertirse en grandes después de algunos meses o años", explica.
El Tour de Francia no es el único objetivo de Roglic este año. El cinco veces ganador de Grandes Vueltas ya ha sido confirmado para volver al Giro de Italia en mayo, liderando la carga de la Maglia Rosa de Red Bull - BORA - hansgrohe.