En los sprints masivos rara vez hay hombres a los que batir, pero con la primavera que estaba teniendo
Jasper Philipsen se le podría considerar como tal en la
Scheldeprijs de hoy. El belga se hizo con la victoria, superando a Sam Welsford y Mark Cavendish en la línea de meta.
"Fue muy agradable ver que tomábamos la iniciativa. Pensé que era bastante ambicioso, pero conseguimos llegar a la meta", dijo Philipsen en una entrevista posterior a la carrera. El equipo belga tenía la salida marcada, con
Mathieu van der Poel contribuyendo en el trabajo para mantenerse cerca de la cabeza del pelotón. "Mathieu hizo una vuelta muy larga. Eso sólo funciona con alguien como él, y luego también tuvimos invitados fuertes como Jonas Rickaert y Ramon Sinkeldam. Lo hicieron bastante cómodo en un pelotón agitado".
El belga se quedó bastante bloqueado al abrir su muelle, pero tuvo la potencia necesaria para patear en los metros finales y llevarse su cuarta victoria de la temporada, todas ellas en las últimas semanas. "Ésta es súper importante. Como velocista, es una de las carreras del año, así que la valoro mucho", dijo. Tras su éxito en la Clásica Brujas-La Panne, Philipsen ha ganado las dos carreras de un día al sprint más competitivas del año hasta la fecha.
Como en el caso de Lorena Wiebes, que ganó la carrera femenina, Philipsen correrá la
París-Roubaix pero en apoyo de su líder. Allí guiará a Mathieu van der Poel en los sectores adoquinados. "Mathieu está en muy buena forma e intentaremos llevarle a la victoria. El equipo va a ser importante en eso, así que esperamos llegar a la final con muchos hombres", concluyó.