Peter Sagan cambiará su atención del ciclismo de carretera al deporte de su juventud en 2024, el ciclismo de montaña, mientras el eslovaco busca un último y sorprendente éxito en los
Juegos Olímpicos de París.
"Estaré tan centrado en la bicicleta de montaña que en realidad no tendré tiempo de mirar atrás", dice el plusmarquista del maillot verde del Tour de Francia en conversación con Marca, explicando su intención de lograr el oro olímpico. "Me basta con clasificarme, luego ya veremos en qué condiciones estoy, porque las carreras de
mountain bike son duras y hay muchos buenos competidores".
Volver al deporte de su juventud ya ha sido especial para Sagan, en el entrenamiento que ha realizado desde que terminó su carrera profesional en carretera en el Tour de Vendée. "Me hace feliz volver ahora a esa rama del deporte", explica. "Porque sigo disfrutando compitiendo y sacando lo mejor de mí mismo".
Cuando crecía, los héroes ciclistas de Sagan eran aparentemente los aspirantes a la clasificación general. "Me encantaba ver a
Marco Pantani. Los duelos entre
Lance Armstrong y
Jan Ullrich también eran bonitos", recuerda. "Mario Cipollini era mi ejemplo al sprint. Hacía locuras y era divertido, pero los escaladores ofrecen más espectáculo que los sprinters".