Perfiles. Del 18 al 21 de mayo, el pelotón femenino vuelve a la carretera en España con otra prueba del World Tour. Se trata de la Vuelta a Burgos Féminas, la última carrera del intenso bloque de carreras por etapas de este mes.
La carrera consta de cuatro etapas. Se espera que tres de ellas terminen en sprints, aunque dos de ellas con ligeros finales en cuesta. El último día de la carrera se disputará la famosa cima de las Lagunas de Neila, que decidirá la clasificación general.
En la primera etapa, las corredoras se dirigirán a Medina de Pomar. Se trata de una etapa de 115 kilómetros en la que lo más probable es que se dispute al sprint.
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La Etapa 2 es un día relativamente montañoso, pero cabe esperar un sprint masivo. Sin embargo, aunque el perfil apenas lo muestra, el final en Lerma es de todo menos llano, es un final en una pequeña ciudad en medio de un pueblo donde la colocación y la explosividad lo serán todo.
El tercer día de carrera no es muy diferente. Es prácticamente imposible evitar un sprint del pelotón, sin embargo, el sprint de Aranda de Duero tendrá algunas pendientes ascendentes que marcarán una diferencia significativa en la línea de meta.
Lo mejor está guardado para el final, la subida más famosa de la región verá el final de la carrera. Es un día con 121 kilómetros en el menú que terminan en las Lagunas de Neila, la subida es de 12 kilómetros de largo a más del 6%, mientras que los últimos tres kilómetros promedian casi el 10% de pendiente media.
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