Pello Bilbao conseguía romper un maleficio de 5 años sin conseguir ninguna victoria de etapa para el ciclismo español en el
Tour de Francia y, de forma reposada, hablaba con los compañero de Marca para reconocer que tuvo mucha presión en el inicio del Tour de Francia por salir desde casa:
"Sí, un poco agobiado estaba. Era difícil empezar el Tour en casa con todas las emociones. El público animando, la gente como loca, los nervios ahí... Todos tenían muchas ganas de ver una victoria española. Se sentía la presión. Todos me decían que podía ser yo...".
De cara a la etapa del martes tenía claro que la del martes se adaptaba bien a sus características y que el
Bahrain Victorious le tenía puesta una 'x' para intentar colarse en la escapada y que algunos de sus corredores intentara luchar por el triunfo:
"Teníamos fe en ganar una etapa. Creo que este martes el equipo ha hecho apuesta fuerte. Fuimos a por la fuga y tuve la suerte de pillar el grupo bueno. El resto de compañeros también lo intentó a tope. Creo que tuvimos una gran recompensa".
El vasco reconocía tras su triunfo que al final sabía que era el más veloz de los del grupo de cabeza. Así explicaba la estrategia que le hizo levantar los brazos:
"Era la situación perfecta para mí. Una jornada dura que la gente llega justa al esprint. Sabía que era el más rápido en el grupo. Tenía un poco de miedo de Zimmermann. Era la rueda a vigilar. En los últimos metros he podido cerrar el hueco, busqué el momento y le cogí la rueda. Entramos los dos solos en el último kilómetro con la presión de los que venían por detrás. Él lanzó demasiado pronto el sprint, marqué mi distancia y sólo pensé en llegar a la línea".
No descarta buscar nuevas oportunidades de victoria en los Alpes, ya que se ve con buenas piernas. Asegura que le gusta mucho el perfil de las etapas alpinas:
"Diría que el podio, de momento, son palabras mayores por lo que se ha visto en las etapas de montaña. En Puy de Dome sentí que tenía buenas piernas, pero había seis o siete corredores un punto por encima. Pogacar y Vingegaard, tres puntos por encima. Pero en los Alpes pueden venir nuevas oportunidades. Me gustan. Tengo ganas de arriesgar. Alguna etapa loca que salga como la de hoy... cualquier cosa puede pasar".
El recuerdo imborrable de
Gino Mäder tras el triunfo. Estuvo más que presente. También se la dedicó a su hija Martina. Pello Bilbao habla de esa dicotomía de tener en mente a su pequeña por un lado y por otro a su amigo fallecido:
"Está claro que lo primero ha sido la dedicatoria a Gino por lo que estamos luchando en este Tour. Ha sido nuestra motivación para ir a por una victoria de etapa. Y también para mi hija Martina, cómo no. Hubiese sido para ella pero, con todo lo que nos ha pasado, el equipo necesitaba esta victoria. Así han sido las emociones de polos opuestos: por un lado por lo que le pasó a Gino y, por otra parte, la alegría que te trae la inocencia de la cría. Eso fue lo que más me ayudó al volver a casa para reponerme y tener ganas de luchar en el Tour".
Finaliza hablando de la clasificación general del Tour de Francia. Sobre los dos primeros no tiene dudas y sobre la tercera plaza del cajón ve favorito a
Carlos Rodríguez, aunque él no se descarta:
"Los dos primeros puestos, salvo sustos, están claros. Le veo muy sólido a Carlos, así que le veo como serio aspirante a la tercera plaza. ¿Yo? Puede ser, no descarto estar en el podio de una grande en el futuro. No es algo que me obsesione, pero puede ser".