Pavel Sivakov da un giro a su carrera y pasa de INEOS Grenadiers a
UAE Team Emirates por tres temporadas. Unirá fuerzas con
Tadej Pogacar, y en una entrevista reciente también habló de su educación en el mundo de las carreras francés y de lo que cambió tras la invasión rusa de Ucrania.
"Es el hombre en todas las carreras en las que toma la salida. Le apoyaré cuando empiece con él, y estoy deseando hacerlo", dijo Sivakov sobre Pogacar en palabras a Cycling Podcast. Es consciente de que el esloveno prácticamente liderará al equipo allá donde se ponga en la línea de salida, pero Sivakov seguirá disfrutando de cierta libertad para perseguir sus propios resultados, según revela a medida que su calendario vaya tomando forma: "Pero también tengo oportunidades yo mismo, ya hemos hablado de eso. En carreras como la Vuelta a Valencia y la París-Niza, probablemente aprovecharé mis propias oportunidades. En otros equipos podría haber sido el líder absoluto, pero aquí el nivel es alto y todo el mundo tiene sus oportunidades."
Esto insinúa que Pogacar no volverá a la París-Niza, después de haberla ganado esta temporada. Como corredor que no ha demostrado su valía en las Grandes Vueltas, pero sí como magnífico escalador, podría asumir un papel similar al de Jay Vine en la estructura emiratí. El equipo persigue ferozmente los puntos UCI, por lo que podría acabar encontrando más oportunidades de las que tuvo en el INEOS. Sin embargo, esto dependerá de su estado de forma, que a menudo es inconsistente. Sin embargo, el francés encontró sus mejores piernas hacia el final de la temporada, cuando fue segundo en el GP de Montreal y ganó el Giro della Toscana.
En la entrevista recuerda también sus inicios en el ciclismo. Curiosamente, Sivakov era un corredor ruso nacido en Italia, pero que vivía y hablaba francés. Sin embargo, el hecho de no tener la nacionalidad francesa fue un obstáculo para él en las categorías inferiores. "Cuando empecé a practicar mejor el ciclismo, corría competiciones regionales. Y una vez experimenté que ganaba una competición, pero que no se me 'permitía' ganar porque no era francés. Entonces me arrebataron esa victoria", comparte.
"En ese sentido, hubiera sido mejor obtener la nacionalidad francesa antes, en retrospectiva. Sólo quería competir internacionalmente. Entonces tuve que participar en competiciones nacionales para clasificarme". Al final obtuvo la nacionalidad francesa tras la invasión rusa de Ucrania, que continúa hasta hoy. Ya compitió con la rusa en los Juegos Olímpicos de Tokio, por ejemplo, pero en aquel momento afirmó que no había mucha diferencia, puesto que ya había pasado la mayor parte de su vida viviendo en Francia.
Los atletas y equipos rusos y bielorrusos tuvieron que lidiar con las consecuencias que la UCI puso en marcha tras la invasión, pero el joven de 26 años -que no la apoya- cuenta que no se encontró con ningún problema o debate con sus compañeros de equipo por ello. "No cambió mucho para mí, no cambié como persona y la forma en que la gente me miraba siguió siendo la misma. Eso me gustó. Se trata de tu persona y no de tu nacionalidad. Ahora soy francés sobre el papel, pero en realidad es como ya me sentía".