Pau Miquel consiguió un espectacular y sorprendente tercer puesto en la séptima etapa de la
Vuelta a España. El ciclista español ha logrado el mejor resultado de su corta carrera a los 24 años. Tras cruzar la línea de meta, atendió a los micrófonos de TVE donde habló sobre cómo había vivido la jornada, especialmente a partir de la coronación del Alto del 14%, el único puerto del día, y de su gran objetivo para lo que queda de carrera.
"Pues, de atrás. Venía en un grupito con Stefan Küng, Vacek. Hemos coronado a 15 segundos del grupo de delante. Una lástima no haber estado en ese grupo porque nos habríamos ahorrado un buen apretón hasta llegar pero bueno, muy contento con el resultado", dijo el corredor del
Kern Pharma sobre su lucha para intentar coger a la cabeza de carrera.
"Bueno, más que sorprendiendo me estoy confirmando a mí mismo que el trabajo cuando lo llevo bien hecho tengo nivel para estar delante disputando etapas. Mi objetivo en esta Vuelta ya lo dije antes de venir, ganar una etapa y bueno, ya he estado dos días bastante cerca y hoy siendo realistas he estado más cerca que el primer día que hice cuarto. Así que nada, muy motivado y con ganas de conseguir la victoria", comentó el catalán acerca de su ambición y su propio rendimiento.
"Pues es un esfuerzo muy agónico siempre. Al final, el grupo de delante, obviamente, no mira para atrás. No sé si se estaban mirando pero sí que sé que ha saltado por delante Marc Soler, entonces sería una persecución por delante también". En ese momento, el entrevistador le dijo que iba tirando Sepp Kuss a tope, a lo que Miquel respondió: "Pues nosotros íbamos igual, íbamos los cinco que hemos saltado del grupo de atrás a relevos, nos hemos entendido muy bien la verdad. Sabíamos que nuestra baza era entrar antes del sprint delante y en el sprint teníamos muchas oportunidades de buscar la victoria."