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Soudal Quick-Step ha experimentado una semana tumultuosa previa al fin de semana inaugural, luego de las declaraciones en los medios del director general del equipo,
Patrick Lefevere, respecto al bicampeón mundial
Julian Alaphilippe y su compañera
Marion Rousse.
El jefe del equipo belga afirmó en una entrevista con Humo que Alaphilippe había bebido demasiado y que podría haber sido consecuencia de su relación con Rousse, ya que, según dijo, "demasiadas fiestas, demasiado alcohol... Julian está seriamente bajo la influencia de Marion Rousse. Quizá demasiado".
La ex ciclista francesa y actual directora de carrera del Tour de Francia Femenino replicó a Lefevere en las redes sociales, diciéndole que "muestre un poco más de respeto y... clase".
Ahora, en una entrevista concedida a VTM, Lefevere ha declarado que se arrepiente de sus palabras: "¿Me arrepiento de algo? Bueno, cuando veo lo que mis palabras han causado. Desde luego, esa no era la intención".
Lefevere espera que todas las partes implicadas puedan poner punto final al incidente, ya que declaró que "puedo superar todo esto y espero que Julian también pueda. Espero que él también lo vea así. Mañana será un nuevo día y no hablaremos más de esto".
Este drama es lo último que el equipo necesitaba antes de lo que es una primavera muy importante para el Soudal Quick-Step, después de dos campañas de clásicas decepcionantes en los últimos dos años para el equipo belga.
Alaphilippe está llamado a desempeñar un papel clave en las Clásicas, pero con su contrato a final de año, ¿podría ser éste el último clavo en el ataúd para convencer al francés de que abandone el equipo tras más de una década con el Wolfpack?