Patrick Lefevere critica con fuerza el recorrido de la Strade Bianche: "Se está perdiendo la esencia por completo"

Ciclismo
sábado, 08 marzo 2025 en 13:00
patricklefevere

La Strade Bianche 2025 ya está en disputa. En el momento de escribir este artículo, la carrera se está celebrando. Tadej Pogacar es el máximo favorito para ganar una edición que no ha gustado a todo el mundo.

Patrick Lefevere no es conocido por ocultar su opinión y este fin de semana, a pesar de los problemas de salud con los que se encontró, puso su mente a trabajar y escribió sobre la Strade Bianche. Lo que tenía que decir no era nada bueno para la clásica italiana, de la que cree que ha forzado de hecho la salida de muchos de los especialistas en clásicas al cambiar el recorrido.

"Lo siento, para mí esto ya no tiene nada que ver con la Strade Bianche. Están perdiendo completamente la esencia", afirmó Lefevere con rotundidad en su columna semanal de Het Nieuwsblad. "La Strade en su forma original está tan bien montada: bellas imágenes de corredores polvorientos entre los cipreses, en un recorrido que daba más o menos las mismas oportunidades a los tipos clásicos y a los corredores de adoquines".

El recorrido solía tener algo más de 180 kilómetros, pero en 2024 se hizo el cambio de añadir otra vuelta antes de entrar en Siena por última vez, añadiendo unos 30 kilómetros y 700 metros de desnivel a la ruta - incluyendo brutales subidas como el Colle Pinzuto y Le Tolfe. En cierto modo, se ha convertido en una carrera para escaladores, pero su dificultad añadida ha disuadido a algunos de volver a competir en ella.

Especialmente cuando varios de esos corredores de clásicas tienen sus ojos puestos en las clásicas adoquinadas, y están buscando entrenar o correr en otro lugar en este momento, en lugar de hacer un evento brutal del que tardarán días en recuperarse.

"¿Por qué intentar arreglar algo que no está roto? Vale, puedes aspirar a la categoría de monumento. Pero un monumento tiene menos que ver con la distancia que con el campo de participantes", argumenta, para una carrera que ha tenido a figuras legendarias luchando entre sí en los últimos años. "Lo que se gana en un lado, se pierde en el otro. Van der Poel, Van Aert y compañía no participan. ¿Te parece extraño en una carrera con casi 4.000 metros de desnivel?".

Lefevere señala la adición de la sección de gravel a la subida de la Planche des Belles Filles, y cómo esa empinada rampa final animó en última instancia a los corredores a neutralizar los ataques al principio de la subida.

"Cuando hizo su entrada, todos pensamos 'guau'. Pero de repente se convirtió en la Super Planche des Belles Filles, con una franja de sterrato adicional de 200 metros. Resultado: no hubo carreras en todo el día, con sólo algunas escaramuzas en esa última franja. Eso también era perfectamente previsible".

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