La Strade Bianche 2025 aterrizaba en el calendario con mucha expectación. Tadej Pogacar era el gran favorito a la victoria. Pero rivales como Tom Pidcock, en tan buena forma, Ben Healy o Roger Adrià podían ponerle las cosas complicadas.
La carrera resultó ser una edición para la historia. La estrella de UAE Team Emirates XRG se convirtió en el primer maillot arcoíris de todos los tiempos en ganarla. Pero para lograrlo tuvo que sudar sangre, literalmente. A 49 km de meta, sufrió un fuerte accidente cuando lideraba con Pidcock y Connor Swift.
El esloveno recuperó la cabeza de carrera lleno de heridas y abrasiones. Pero eso no le hizo rendirse. De hecho, a 19 km de meta, en el penúltimo sector de sterrato, dejó atrás a Pidcock (que terminó 2º) con un ataque brutal con el que llegó a meta en solitario. Una actuación más para la historia de un corredor que no tiene techo. Su compañero, Tim Wellens, completó el podio.
Respecto a su desarrollo, la Strade Bianche comenzó con 10 corredores creando rápidamente la escapada del día. Entre ellos se encontraban Connor Swift, Albert Philipsen, Lewis Askey y Simone Petilli.
A 170 km de meta, se produjo un accidente en el pelotón que afectó a corredores como David Gaudu, Natnael Tesfatsion o Diego Ulissi. Los tramos de sterrato fueron muy duros desde el principio. Mientras tanto, la escapada seguía haciendo su trabajo.
La ventaja de la escapada creció hasta los 5 minutos y medio a 150 kilómetros de meta. Se notaba que UAE aún no había hecho acto de presencia en el pelotón. Pero la libertad de la fuga no iba a durar mucho más.
A 140 km de meta, UAE se puso a trabajar, y desde entonces la diferencia con los 10 fugados se empezó a reducir con el paso de los kilómetros. 20 km más tarde, un accidente en la escapada dejaba muy tocado el grupo delantero, que pasó a ser de 6 corredores, donde se mantuvo Connor Swift.
UAE endureció mucho la carrera. Como consecuencia, el pelotón se había reducido drásticamente. Corredores como Alex Aranburu, Valentin Madouas o Visma ¡al completo! se quedaron atrás. Con Isaac del Toro, el equipo emiratí empezaba a allanar el terreno para el ataque de Tadej Pogacar.
A 82 km de meta, la carrera entró en el Monte Sante Marie. Con la fuga a 1 minuto, Tom Pidcock aceleró y Tadej Pogacar contraatacó rápidamente. Los 2 corredores se lanzaron al ataque en busca de la cabeza de carrera, que no iban a tardar en encontrar.
La escapada fue neutralizada a 75 kilómetros de meta. Sin embargo, Connor Swift realizó un esfuerzo titánico para unirse a la rueda de Pogacar y Pidcock. A 68 km de meta, los 3 ciclistas lideraban con más de 1 minuto de ventaja sobre el grupo perseguidor.
En este grupo se encontraban ciclistas de mucha calidad como Roger Adrià, Pello Bilbao o Ben Healy. Precisamente, el dúo español atacó a 62 km de meta con Gianni Vermeersch. Sin embargo, la otra parte del grupo les volvía a alcanzar a 53 km de meta. Pero la buena noticia para ellos es que consiguieron reducir 30 segundos la diferencia con los líderes, a 1:14.
A 49 kilómetros de meta, Tadej Pogacar sufrió un fuerte accidente que le disparaba fuera de la carretera. Esto lo aprovechaba Tom Pidcock para marcharse en solitario. Pogacar volvía a la carrera con múltiples heridas y abrasiones en el cuerpo.
A 45 km de meta, Pogacar conseguía recuperar la cabeza de carrera con Pidcock. Connor Swift se quedó atrás por un pinchazo. En los últimos 40 kilómetros, el dúo en cabeza de carrera ya tenía al grupo perseguidor a más de 1 minuto y medio.
La lucha se presentaba muy emocionante entre Tom Pidcock y Tadej Pogacar. El primero de ellos tenía la ventaja de ir sin el cuerpo lleno de heridas. El esfuerzo del esloveno estaba siendo memorable. Pero aún quedaba lo más duro si quería ganar la carrera.
En el grupo perseguidor no se había dicho la última palabra. Adrià, Healy y Bilbao aceleraron el ritmo a 36 km de meta, y redujeron la diferencia respecto a Pogacar y Pidcock. De hecho, a 30 km de meta solo estaban a 1 minuto. Se volvía a abrir la lucha por la victoria.
En el antepenúltimo sector de sterrato, a 23 kilómetros de meta, el grupo perseguidor con Adrià, Bilbao y Healy estaba a 59 segundos de Pogacar y Pidcock. Quedaban dos tramos de gravel en subida y los kilómetros finales a meta.
Con el hombro y la pierna en carne viva tras su accidente, a Pogacar le dio igual. El campeón del mundo atacó a 19 kilómetros de meta, en el penúltimo sector de sterrato. El esloveno quería hacer historia convirtiéndose en el primer maillot arcoíris de todos los tiempos en ganar la Strade Bianche.
A 17 kilómetros de meta le metió ya 20 segundos a Pidcock. A 13 kilómetros del final, la carrera parecía sentenciada. Pogacar ya estaba a más de 40 segundos del británico. Muy herido, el esloveno hizo historia dejando unas imágenes que muy difícilmente olvidarán los aficionados de este precioso deporte.
Tadej Pogacar cruzaba en solitario la meta para ser el primer vigente campeón del mundo de la historia en ganar la Strade Bianche. Tom Pidcock aguantó la embestida de Tim Wellens y finalizó 2º. El belga, compañero de Pogacar, completó el podio en 3ª posición.
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