Remco Evenepoel no se cansa de ganar y este domingo buscará en Zúrich otro doblete histórico en la prueba en línea del
Mundial tras haber conseguido su segundo entorchado contrarreloj.
"Hoy no es mi día", comentó en un parón de un entrenamiento a su colega de selección belga Victor Campeonaerts.
Su compañero de selección Victor Campenaerts comenta la situación a través de su desenfadado blog de Instagram: "Cuenta la leyenda que sólo se pincha una rueda cuando se está en mala forma. Se ha demostrado lo contrario. Chicos, si pincháis, no os preocupéis", Campenaerts desmonta el mito. "Parece que hoy tengo malas piernas", responde Remco con cara de satisfacción.
Así se escribió un nuevo capítulo en la historia de "mala suerte" de Evenepoel en Zúrich. El corredor de 24 años tuvo ayer una entrada ideal en la contrarreloj, con un mecánico que arregló sus problemas de cadena en la rampa de salida. Luego, el ordenador del belga se negó a cooperar desde el principio y Evenepoel se vio obligado a correr por el oro "a tientas". Con este pinchazo, esperemos que el tercero sea el último y podamos sentarnos a disfrutar de la batalla por la corona en ruta el domingo.
Campenaerts se refiere entonces a los problemas técnicos de Evenepoel del día anterior: "¿Funciona hoy el Powermeter?" Remco vuelve a mirar su moto para comprobarlo visualmente y lo confirma: "Sí, el imán sigue conectado". Luego continúa como si supiera lo que le pasa por la cabeza a Campenaert: "Todavía no se me ha caído la cadena, así que es un buen comienzo. Pero sí... Lo que cuenta son las horas en pantalones".
Al final, los dos belgas se dirigen a un café cercano para tomar una bebida caliente que seguramente les ayudó a pasar el tiempo esperando a que llegaran los mecánicos belgas.